Reynosa, Tamaulipas.-Rafael Flores Zamora es un reynosense que es visto en las plazas públicas de la ciudad de Reynosa; no por recreación o descanso, sino por una necesidad que tiene con uno de su casa.
“Yo tengo un niño que me lo han estado operando; va a cumplir nueve años, desde chiquito el tenia su cabecita grande, gracias a Dios en el Seguro me lo operan; pero a veces se me pone un poco malo y el Seguro si da tratamientos pero no le hace efecto; tiene que estar tomando constantemente“…
El pequeño Juan de Dios Flores del Ángel tiene diagnosticado hidrocefalia; un padecimiento caracterizado por la excesiva cantidad de liquido en el cerebro.
Desde la periferia de la colonia Bugambilias recorre para visitar lugares donde pudiera encontrar compradores interesados en ayudarle en su causa.
“Con lo que yo hago, le compro yo medicamento; vendo lápices, plumas, lo que sea, para seguir apoyando a mi niño, no para otra cosa, siempre me he dedicado a vender lápices, plumas, dondequiera y a veces ando aquí en el centro o en las colonias”, dice Flores Zamora.
Si bien un hijo cambia la vida; a Rafael Flores ha sido toda la existencia la permanencia de una enfermedad en su único hijo, que apenas cruza los diez años de edad.
“Ahorita la vida ha sido desesperada, mi esposa se desespera porque no tengo tantos recursos, a veces el niño se hace del baño y ya está grande, a veces lo entiende, no lo entiende, pero quiere uno salir corriendo dice mi esposa”…
Este padre de un menor con necesidad educativa distinta; pide a los que a partir de hoy lo reconozcan en la vía pública, a que sean sensibilizados y le ayuden, con esta grande necesidad.
Rafael Flores Zamora, Padre de Juan de Dios, responde: “La gente que me este mirando, que se acerque para ayudarme y para seguir ayudando a mi hijo; es que con el sueldo de la maquiladora; no me alcanza, con 600 pesos a veces se me pone malo y ando buscando dinero, con los vecinos ahí, mis papas pues no tienen los recursos, ya están grandes“.
