Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La avenida Paseo Colón, una de las más importantes de la ciudad, se convirtió durante más de dos horas en el camino que recorrería Marcos Martínez, un estudiante de la Escuela Normal, en la representación de Vía Crucis que Jesús de Nazarteh vivió antes de ser crucificado.
Inició a las 10:00 horas en el cruce de esta avenida con Ruiz Cortines, y terminó más de dos horas después en la catedral del Espíritu Santo, en donde unas 500 personas estuvieron atentas desde el inicio de esta representación, la primera para Marcos, y la quinta para el obispo Gustavo Rodríguez Vega, quien asumió el cargo el 19 de noviembre del año 2008.
En un recorrido aproximado de tres kilómetros las más de 400 personas presenciaron la escenificación de la Pasión y Muerte de Cristo a través del Vía Crucis que se llevó a cabo por dicha avenida, en donde por medio de una grabación previa, el obispo explicaba en cada una de las 15 estaciones.
“Esto nos ayuda a reflexionar a todos en nuestra fe, y lo que nuestra fe implica, explicó el religioso, al señalar que la reflexión estuvo más orientada hacia los jóvenes, quienes son hoy en día víctimas de tantas injusticias, porque viven en medio de tantos peligros”, expresó.
Mencionó que el mayor riesgo para la juventud es caer en las redes del mal, aunque en algunas ocasiones son también victimarios.
Señaló que cada uno de los cinco años en que ha participado en el Vía Crucis en esta ciudad, ha tratado de que sea diferente al anterior, y que no sea solo el mover el sentimiento, sino que tenga trascendencia para la existencia.
Reflexión para la juventud
“Pero hoy se subrayó más las situaciones adversas para nuestros jóvenes. Como creyentes en Cristo, debemos comprometernos para mejorar las condiciones de vida, particularmente a favor de los jóvenes”, reiteró.
Así, en cada estación, el obispo, a través de una grabación previa, destacó los problemas que durante su vida los jóvenes viven atraídos por la fuerza del camino equivocado que delincuentes y narcotraficantes les muestran a través del poder y del lucro.
Durante este peculiar Vía Crucis, el obispo habló de la tormentosa vida de los drogadictos, pidió una oración por los desempleados que no encuentran trabajo, por la diversidad cultural, por las mujeres maltratadas y solas, por los jóvenes que atentan contra sus vidas y que se han incorporado a las filas de la delincuencia.
También pidió una oración para quienes integran los programas de seguridad ciudadana y del sistema penitenciario, así como para los enfermos.
En la Estación número 15, después de que ‘Jesús’ es crucificado y luego resucitado, el obispo, dijo que esta representación se basó en el texto de la carta del papa Benedicto XVI llamado ‘La Puerta de la Fe’, cuya finalidad es fortalecer la fe católica.
Marcos Martínez, el joven de la Normal Cuauhtémoc que representó a Jesús en el Viacrucis, forma parte del Grupo, y junto con Edgar Martínez, Francisco Rodríguez, Daniel Peña, Carolina Fuentes, Arturo Olvera, Abril Ramírez, Vanesa del Río, Kevin Martínez, Jair Hernández, Samantha Díaz, Alejandra de Anda Guillén y Víctor Escamilla, integraron el elenco de actores.
Alejandra de Anda Guillén, madre de familia de dos hijos, representó a la Virgen María; cuenta con Tiene 38 años, forma parte del grupo Cristo y Yo, y es la primera vez que representa a la virgen María.