Reynosa, Tamaulipas.-La basura electrónica (celulares, televisores, pantallas, videojuegos, licuadoras, planchas, cables, pilas equipos de sonido etc. ) son desechos que con el uso de la tecnología podrían convertirse en un problema de salud pública, dado que la mala disposición de estos productos en desuso puede generar repercusiones importantes, por ello el ayuntamiento local a través de la Dirección de Medio ambiente han instalado contenedores especiales.
la Dirección de Medio Ambiente, a cargo de Miguel ángel Ramírez Muller, tiene activo el programa de saneamiento de residuos electrónicos y exhorta a los ciudadanos a llevar bocinas, controles remotos, laptops, cámaras, estéreos, videocaseteras, calentadores, teléfonos, ventiladores, CPU’s, monitores, teclados, mouses, cables entre otros al centro de acopio ubicado en la Unidad Deportiva Solidaridad, en la laguna La Escondida.
Las autoridades sanitarias alertan sobre el riesgo de tirar esta clase de desechos en los depósitos de basura común.
“Mientras el celular, el monitor y el televisor estén en casa no generan riesgos de contaminación, pero cuando se mezclan con el resto de la basura y se rompen, esos metales tóxicos se desprenden y pueden resultar mortales” destacan.
Y es que estos productos electrónicos así como grabadoras, televisiones, discmans, copiadoras, faxes, impresoras, tostadores, taladros, cargadores de celular entre muchos otros, contienen diferentes componentes, en especial el mercurio, el plomo, el arsénico, y el cadmio, provocan graves daños a la salud y el medio ambiente.
Serán los días jueves y viernes, con fecha límite hasta el 26 de julio de 2013, desde las 08:00 de la mañana hasta las 4:00 de la tarde por lo que se dispone de suficiente tiempo para que quienes estén a cargo de grupos de estudiantes los concienticen sobre este problema y los sumen a un programa de saneamiento de basura electrónica.
Según la Organización de las Naciones Unidas, ONU, cada año se generan alrededor de 50 millones de toneladas de basura electrónica en el mundo. En México se producen más de 300 mil toneladas anuales, según el Instituto Nacional de Ecología.