Reynosa, Tamaulipas.-Recorre Castro Olguín la colonia Juárez El candidato del PRD coincide con el departamento de elecciones del gobierno municipal Jueves 23 de mayo de 2013 Reynosa, Tamaulipas.-
Palabras, solo palabras, no más que palabras, pero tampoco menos de lo mucho que valen las palabras, eso es lo que ofrece el candidato a la presidencia municipal de Reynosa por el Partido de la Revolución Democrática, a las familias que visita en sus recorridos por nuestra ciudad.
En la colonia Juárez de Reynosa coincidieron, en el Día del estudiante –jueves 23 de mayo – dos modos de concebir la política, dos estilos de hacer campaña, dos formas de ser y actuar en la política y el servicio público. Mientras el abanderado perredista José Alfredo Castro Olguín se presentaba en los domicilios para dialogar con las familias que a horas de la tarde salen a los patios a convivir y disfrutar del aire fresco, a pocas cuadras se observaba el despliegue insultante de recursos, propaganda, vehículos, ruido y basura publicitaria del candidato del oficialismo.
La pequeña comitiva del candidato del pueblo, contrastaba con el personal de las oficinas del gobierno municipal y la asistencia de los asalariados de la política que en estas semanas de campaña se rentan para simular una aceptación popular que no tienen realmente los candidatos del partido que no ha sabido o no ha querido terminar con el rezago que presenta la Juárez en materia de obras y servicios urbanos.
Palabras de aliento, palabras sencillas para explicar el programa que va a desarrollar si la voluntad popular decide asignarle la tarea de coordinar el esfuerzo de los reynosenses para hacer de nuestra ciudad un mejor lugar para vivir, palabras sinceras y claras son las que comparte Alfredo Castro Olguín con el pueblo de Reynosa. Hablar y escuchar, las dos actividades necesarias en el proceso de la comunicación, son las acciones que con entusiasmo desarrolla el candidato del PRD. Imaginar, con palabras y en una reflexión colectiva, la ciudad que queremos construir, es la misión que se ha echado a cuestas Castro Olguín.
Castro Olguín no ofrece despensas, no paga para que lo acompañen, no ofrece dinero a cambio de una promesa de voto o por el préstamo de la credencial de elector, no presiona a las personas para que lo ayuden en las tareas de campaña. Castro Olguín ofrece su palabra, y a sus palabras las respalda una trayectoria de varios lustros de servir a la comunidad, de brindar su trabajo, su esfuerzo y sus conocimientos para defender a los que menos tienen de los abusos de los poderosos y las injusticias del gobierno.
“Si de verdad quisieran su voto, deberían arreglarles las calles y remediar los brotes de aguas negras” les dijo Alfredo Castro Olguín a los vecinos que le referían la muy ostentosa presencia de los priistas.
Los habitantes de la Juárez ya compararon estas dos formas de hacer campaña y de entender la política y ya decidieron otorgarle su voto al PRD para construir el gobierno popular que si trabaje en la solución de los problemas, y no solo se haga presente en sus calles en tiempos de elecciones.
