Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Los agricultores de Nuevo Laredo abandonan la tierra porque es improductiva y no tienen maquinaria; solo dos de 15 ejidos, San Francisco y Miguel Alemán, son aptos para la siembra, el resto están en abandono o sirven para pastorear al escaso ganado.
Aquí solo se siembra algo de sorgo forrajero, poco maíz y algunos vegetales para el autoconsumo de las escasas familias que aún habitan los ejidos. El resto de la tierra luce en el abandono porque para los productores ya no es rentable trabajarla, por eso viven en la ciudad.
De los 264 ejidatarios que hay en el municipio, solo 40 trabajan 80 hectáreas de tierra, de un total aproximado a las mil 500, el resto decidió abandonar la labor.
“El campo en este distrito es diferente a los demás de Tamaulipas, en donde se siembran granos, sorgo forrajero y maíz, pero aquí no se siembra más que sorgo forrajero y algo de maíz, debido a que la región no nos ayuda”, explicó Rafael García, responsable del módulo de riego 050.
Se debe a la extrema sequía que afecta a la región desde hace tres años, a los límites en las cuotas de agua que la Comisión Nacional del Agua (CNA), en ocasiones les impone, y a la falta de insumos y de capital para la compra de maquinaria de alta tecnología.
“En caso de que tengamos trilladoras, ¿…quién va a trillar 30 o 40 hectáreas…?”, cuestionó el campesino que vive en la ciudad desde hace tiempo.
Bajo esas condiciones a ninguno de los 264 productores le conviene trabajar la tierra, solo sirve para producir forraje para el ganado, por lo que esperan que para septiembre, el gobierno federal les envíe los apoyos solicitados para mejorar la producción.
Se trata de equipos de aspersión, tubería de aluminio o de PVC, pivote central, y motobombas, confió García.
A pesar de que los ejidos activos se encuentran tecnificados, al contar con canales de riego entubados, lo que permite un ahorro muy significativo del agua del río Bravo, la mayoría de los ejidos están secos, y solo cuando la tierra está húmeda y produce pastura el ganado engorda, de lo contrario muere de hambre y de sed.
Los apoyos, insuficientes
Hay programas de apoyo que el gobierno federal destina para los agricultores, como el del Diesel, que consiste en apoyo de un peso por cada litro consumido, y tienen hasta 5 mil litros por año por tractor.
El Progan y el Procampo funcionan a medias, ya que estos apoyos se les redujo en un 20%, por lo que no todos los productores se inscribieron en ellos, porque no es rentable al contar con poco ganado o pocas tierras para la siembra.
“Nos daban 300 pesos por cabeza, y nos bajaron el apoyo en un 16%, porque ya no tenemos el ganado que antes teníamos”, argumentó García.
En síntesis, dijo el productor que pese a que la situación mejoró con relación al año pasado, hay menos ganado pero mejor alimentado, y también hay zacate aunque seco, además de que aún se riega con la cuota que la CNA estableció para este año, que son 12 millones de metros cúbicos del río Bravo.
Pero si no llueve, existe el riesgo de que la cuota del agua les sea reducida o suspendida, para priorizarla al consumo humano, debido a la sequía, ya que la presa La Amistad, ubicada en el norte de Coahuila sobre la cuenca del río Bravo, se encuentra en un 20% aproximado de su nivel.
“Si no llueve nos van a detener. Estamos seguros que nos van a detener, ya de por sí la situación en el campo es crítica”, señaló.