Reynosa, Tamaulipas.-Eran las 10:45 de la mañana del martes 18 de septiembre. Una explosión daba inicio en la central de medición de PEMEX en Reynosa.
Los minutos corrían y empezaba la llegada de ambulancias y bomberos….
La explosión podía observarse a varios kilómetros de distancia, y los heridos empezaban a salir a cómo podían.
Tras lo ocurrido la SEDENA cerraba la zona, pero algunos familiares se colaban a cómo podían para preguntar qué pasaba con los trabajadores; sin encontrar respuestas.
A las 12:30 se logra extinguir el fuego…
A las 13:45 se reporta controlado el evento e inicia la evaluación.
Hospitales como el de Pemex y el IMSS eran los más abarrotados con los heridos, mientras tanto iniciaba el peregrinar de familiares de los fallecidos….
Por la noche autoridades de PEMEX informaban pequeños detalles en conferencia de prensa….
“Se generó una explosión por acumulación de gases en la zona de los patines de medición de gas de entrada, la causa está en proceso de investigación, porque se generó esa fuga es algo que se tiene que investigar”, decía en aquel entonces Carlos Morales, director general de PEMEX Exploración y Producción.
En los siguientes días inicio la entrega de cuerpos, tras pruebas de ADN, en algunos casos familiares desesperados buscaban por tierra y aire a las víctimas. Más de un mes después se entregaron los últimos cuerpos….
Hasta ahora, un año después de la tragedia que enluto a 31 familias y dejó heridos a 46 trabajadores, aún no se conoce a fondo el informe de los hechos.
