Mucha atención con los billetes, sobre todo en estas fechas. El Banco de México encargado de la política monetaria, el circulante, entre otros menesteres muy relevantes como la administración de las reservas internacionales, sigue trabajando en pro de dotar de mayores medidas de seguridad a los medios de pago en efectivo utilizados en la economía mexicana.
Los billetes más falsificados son de 200 y 500 pesos aunque los de baja denominación tampoco han quedado exentos.
Si bien muchos grandes establecimientos comerciales cuentan con las herramientas para detectar un papel moneda falso también existen miles de empresas medianas y pequeñas que carecen de las mismas y sus empleados tampoco están capacitados para, a simple vista, diferenciar un billete apócrifo de otro legal.
Y es que, cada vez es más sofisticada la industria del crimen, tanto el papel, tintas, software y máquinas impresoras les proporcionan parte de la tecnología para intentar engañar, robar o defraudar.
También es verdad que la convivencia de distintos tipos de billetes unos de polímero con otros que no lo son siguen facilitando las cosas a la industria del crimen que aprovecha muy bien la confusión para colar los billetes falsos.
A la fecha, Banco de México, sigue observando dificultades para reducir y mantener cada vez hacia la baja el mundillo de la falsificación de papel moneda. En mi opinión, de nada sirve la incorporación de características de seguridad en el papel moneda, si al mismo tiempo están conviviendo billetes viejos con nuevos: unos fabricados en polímero, otros en papel de algodón; unos con hilo de 3D y otros sin incluirlo.
Me pregunto cómo una persona en una gasolinera o cualquier prestador de servicios sabe identificar si lo que está recibiendo en sus manos es un billete válido o no; porque además hay de un modelo y de otro.
Lo mismo acontece con el de 200 pesos de papel algodón con el hilo de 3D y el conmemorativo de la Independencia.
En promedio anual desde 2010, la falsificación de billetes en el país ha crecido un 11 por ciento a la fecha. Entre 120 mil a 140 mil réplicas han sido detectadas y destruidas, principalmente de 200 y 500 pesos.
A COLACIÓN
Cabe señalar que cuando una persona recibe un billete falso, el daño no es contra alguna institución en concreto, lo es directamente al bolsillo de la persona. Una persona con un billete falso no puede canjearlo en un banco, no puede reclamar su reíntegro; no recupera el dinero defraudado.
Las pérdidas anuales contra las personas por motivos de recibir un billete falso ascienden en México entre los 70 y 75 millones de pesos. Por demás una cantidad considerable para los bolsillos de los mexicanos vapuleados por su bajo poder adquisitivo, situación salarial, comisiones bancarias, alza de impuestos, mantener a cientos de personas con sus propinas y limosnas y, por si fuera poco, sufrir un daño en caso de recibir un billete falso.
Me parece que Banco de México tiene entre sus manos un enorme desafío por resguardar el circulante del vandalismo y la delincuencia. Dotar a la población de billetes seguros y confiables, no inundarnos con uno y otro papel provocando un lío.
Ahora bien, estimado lector, si usted recibe un billete y después de revisar los elementos de seguridad de la pieza continúa dudando de su autenticidad, usted puede acudir a cualquier banco para solicitar que lo inspeccionen.
Si el personal determina que se trata de una pieza presuntamente falsa, con fundamento en los artículos 19 y 20 de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, realizará las siguientes acciones:`1) Retendrá la pieza para evitar su circulación.
Es importante mencionar que nadie puede destruir, perforar o marcar una pieza por ser presuntamente falsa, pues la única entidad facultada para realizar un análisis y emitir un resultado sobre su autenticidad o falsedad, es el Banco de México. Cabe mencionar que en el caso de billetes en moneda nacional, éstos podrán ser marcados por el cajero del banco mediante un sello con características establecidas por el Banco de México. El sellado deberá realizarse a la vista de la persona que presenta los billetes.
2) Se le entregará un recibo, en el cual deben estar anotados los datos de la pieza (denominación, número de folio, serie y fecha de emisión), así como los datos personales de quien entrega la pieza (nombre, domicilio, número telefónico), con la finalidad de notificarle el resultado del análisis (dictamen).
En todo caso, recuerde, que un billete falso es una pérdida directa para la persona o negocio que lo ha recibido. Nadie se lo recuperará.
