¡Viejos los cerros! Juan Manuel Márquez demostró esta noche que sigue entre los mejores boxeadores de la actualidad al derrotar por clara decisión unánime al norteamericano Mike Alvarado, en una batalla intensa, por momentos dramática, que por momentos mantuvo de pie a 14 mil aficionados que abarrotaron El Fórum de Inglewood, en un pleito eliminatorio hacia el cetro welter de la Organización Mundial de Boxeo.
El triunfo de Juan Manuel fue claro, indudable. Los jueces le dieron la victoria con éstas cifras: dos votaron 117-109, y uno 119-108. Juan ganó la pelea apoyado en su mejor boxeo, en su velocidad, y en el manejo de su izquierda. Anoche, Márquez le dio una clase al estadounidense.
GRAN DOMINIO
El mexicano dominó intensamente el combate. Desde el primer capítulo mostró su superioridad al atacar a Alvarado con series de jabs, y remates de derecha. Juan siguió peleando así en los rounds segundo, tercero y cuarto. En éste último, especialmente, Juan se dio vuelo golpeando a dos manos a un enemigo que se veía lento y confundido.
En la sexta vuelta Márquez atacó con más ganas, y con una derecha tremebunda por poco y derriba a Alvarado. En el séptimo el público aclamó a Márquez, quien se lucía con sus combinaciones, y con opercots retumbó la testa del peleador de Denver.
Se pensaba que en el octavo, Márquez podría acabar el combate antes del límite. Con un cañonazo de derecha mandó a la lona a Alvarado, quien cayó desmadejado, y quedó con medio cuerpo fuera del cuadrilátero. Todo era alegría en el band
o mexicano, pero en el noveno asalto Alvarado sofocó a los miles de mexicanos al enviar a la lona a Márquez, con un bombazo en forma de gancho de derecha. Valiente, Juan se levantó a responder golpe por golpe, y el final del episodio fue frenético, de fuertes cambios de metralla.
Márquez fue inteligente. Salió al décimo asalto a boxear sobre piernas, a no presentar blanco fijo, y a soltar misiles cuando era el momento propicio.
En el undécimo giro, Alvarado atacó con más ganas, y con una derecha hizo que se le doblaran las piernas a Juan, quien hizo malabares para no caer. Y en el último el boxeo de Juan Manuel lo sacó a flote, para un gran triunfo.
POR ERNESTO CASTELLANOS G.
ENVIADO ESPECIAL
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