La política de Pepe

Hace poco, miembro de una distinguida familia, cuya base es un hombre que se ganó la gratitud y el corazón de miles de tamaulipecos: don Enrique Cárdenas González.
Posteriormente, se enrola en la política, quizá, contagiado por el espíritu emprendedor de su abuelo. José Angel Cárdenas Castillejos decide lanzarse por el difícil camino de esta actividad, cuya validación social se ha puesto en tela de juicio al tener históricamente ejemplos poco gratos, no en Tamaulipas, sin el México entero.
Como dirigente del Partido Revolucionario Institucional de la capital, Victoria, Pepe lleva a cabo una intensa labor de acercamiento con la sociedad, buscando convencer a propios y extraños que no es un improvisado, que le gusta la “grilla”, y que tiene madera para ello.
La herencia del abuelo pesa en muchas cosas, aunque a decir verdad, son más las buenas que hay que destacar.
De Don Enrique seguramente ha “bebido” las experiencias de quien en-tendió a su comunidad y la sirvió a niveles de excelencia. Se le recuerda como un gobernador de la gente, popular, sensible y práctico. Muchas anécdotas hay sobre el hombre, el mandatario… el gobernador de la “Revolución Verde”, término que marcó su sexenio, aunque hemos de aclarar que no nace en Tamaulipas, sino en la lejana Europa.
Hoy, José Ángel toma una nueva responsabilidad, el Movimiento Pri.Mx se muestra como la vitrina en la que el trabajo de muchos miembros del tricolor debe dejar dividendos positivos en año electoral, es decir, dentro de unos meses.
Pepe es un buen hombre. Joven, lo que muchos ligan con la falta de experiencia, sin embargo, tiene virtudes y valores que le pueden convertir en lo que Tamaulipas requiere de sus nuevas caras, nuevos rostros, nuevos elementos.
Seguramente, el flamante dirigente de Movimiento PRI.Mx estará proyectando su trabajo a futuro.
A favor de Pepe, podemos decir que tiene buena base: su padre, José Angel Cárdenas Del Avellano es una persona sumamente querida en Victoria y muchas partes más, porque se ha distinguido por su caballerosidad, profesionalismo, empuje, calidad humana y sencillez. Pepe Cárdenas siempre ha tenido el tiempo para saludar, escuchar y criticar cuando es necesario. Actualmente tiene la responsabilidad de uno de los diarios matutinos de la capital.
Con esa escuela, su hijo José Angel seguramente ha tenido ya una expe-riencia adquirida por la calidad humana del padre y la del abuelo, porque en la sangre seguramente tiene el ADN de la política.
Ahora, hay que ver el trabajo cristalizado en acciones, porque de otra manera, no vale.
Entendemos que cuando uno es hijo de una persona honorable en todos sentidos, y más aún, cuando se es nieto de una figura como Don Enrique, ha de pesar el trabajar, porque no faltan los mal intencionados que comparen su función y acciones con lo que hicieron sus familiares. Comparar es algo que a muchos individuos se les da, para tratar de obstaculizar el crecimiento de una persona o institución.
Con un buen equipo de trabajo, el tricolor a través del movimiento que encabeza José Angel seguramente tendrá la oportunidad de hacer una muy profunda labor social, gestión y otras cosas que la gente espera del instituto político que gobierna en la entidad.
La encomienda no es fácil, pero se entiende que grandes cosas siempre tienen como base grandes esfuerzos.
José ha demostrado que puede trabajar no amparado en la sombra de su abuelo o su padre, sino en la brillantez que pueden dar sus acciones propias, personales.
Habrá que estar muy pendientes del trabajo de quien se perfila para cosas grandes dentro de la política. Un nuevo valor, pues.

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