EUA, Brasil y México: gordura en incremento

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El Estudio elaborado por The Lancet sitúa el problema de la obesidad como de impronta global y más aún prioritario para los países enredados en tan tremendo desafío de salud pública.

Según esta prestigiosa publicación del mundo médico-científico un tercio de

la población mundial padece sobrepeso y para mayor preocupación son Estados Unidos, Brasil y México los tres países que suman la mitad del total de obesos.

De hecho, varias revistas le catalogan como “la epidemia del sobrepeso”, la plaga más extendida del siglo XXI la que según The Lancet afecta a 2 mil 100 millones de personas.

No se trata de cualquier cifra sino de un tercio de la población mundial que entre 1980 y 2013 vio incrementarse paulatinamente todos los indicadores relacionados con el tema de la obesidad.

The Lancet afirma que entre 1980 y 2013, los índices de obesidad en los adultos pasaron del 28.8% al 36.9% en el rango de los varones y del 29.8% al 38% en el de las mujeres para todo el planeta.

En especial, los últimos treinta años han sido difíciles en materia de masa corporal, alimentación y salud en cuanto a gordura, obesidad mórbida y obesidad en general se refiere.

De acuerdo con un análisis realizado en 188 países a lo largo de las últimas tres décadas, resalta que en 1980 había 857 milllones de personas con sobrepeso.

Lamentablemente en vez de reducir la cifra esta casi triplicó en treinta años en casi todos los países, y es que ninguno logró amainar –durante el tiempo de referencia-, el número de obesos, gente con sobrepeso o bien obesidad mórbida en el lapso mencionado.

Al respecto The Lancet menciona que: “La franja de menores y adolescentes con este problema aumentó casi un 50% en todo el mundo desde 1980. El 28.3% de los varones y el 22.6% de las niñas de países desarrollados tenían sobrepeso o bien eran obesos en 2013”.

Por países, Estados Unidos encabeza la lista con mayor población con condiciones de obesidad con el 13% de la población; después le siguen Brasil y México, suman la mital del total de personas obesas en el planeta.

Así como vamos, debido a la obesidad, en 2010 fallecieron un total de 3.4 millones de personas y desafortunadamente, las estimaciones no son nada halagüeñas, la tendencia apunta hacia un incremento de la obesidad y del número de fallecimientos por esta causa.

A COLACIÓN

Todos los días escuchamos de casos relacionados con gente obesa bien sea porque han fallecido o bien por la toda la serie de enfermedades desarrolladas en torno a la gordura desmedida.

Los estudios e investigaciones científicas al respecto avanzan en dos sentidos: el de la precondición genética y la obesidad adquirida en vida por los malos hábitos alimenticios en conjunción con el entorno y una vida sedentaria.

Es una verdad incontestable que la obesidad, como enfermedad, no tiene distingo social, ni económico, cultural o tecnológico, la padece la población tanto en los países más industrializados como en los menos desarrollados.

Lo que tiene en común es toda una serie de estragos que ésta provoca tanto en su afectación a las políticas públicas, el presupuesto y la política de salud nacional como el daño a los colectivos que desarrollan una serie de enfermedades.

Quizá por ello la OMS en los últimos años ha hecho un mayor hincapié en sus recomendaciones a los países para que mejoren su salud pública y que, a la vez, dediquen más dinero y esfuerzo para incentivar la investigación científica en aras de encontrar fármacos, tratamientos invasivos y no invasivos mucho más eficaces para luchar contra este enorme mal que se extiende en todo el globo terráqueo.

En un mundo que experimenta una coyuntura tecnológica tan trascendental como propulsor de grandes cambios para los seres humanos y su convivencia, lo más esperado y deseado es que pronto pueda darse con la fórmula exacta para prevenir la obesidad o bien combatirla eficazmente si ya se padece.

A la fecha lo que hay son presiones para la salud pública, para el presupuesto y el gasto público. La obesidad derrama en una serie de enfermedades, la diabetes es casi siempre la primera manifestación, empero, no es la única.

¿Qué ha pasado en México para que su población de casi 118 millones de seres humanos, poco más de un tercio padezca obesidad?

Me queda claro que son varias las cosas que se han hecho mal: primero, cambios en los gustos, modas y tendencias en la alimentación, en las últimas décadas se ha extendido la comida chatarra en México, ligada muy de la mano con las cadenas de alimentación casi todas de etiqueta fast food pero al mismo tiempo bastante accesibles para el bolsillo de los mexicanos.

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