Reynosa, Tamaulipas.-A principios de la década del 60’s del siglo pasado Don Jerónimo Monterrubio Cervantes llego a esta frontera procedente de San Felipe Orizatlan Hidalgo para asentarse junto con sus familia en Reynosa, que en aquel entonces vivía el auge de la explotación del gas y la pizca de algodón y maíz palomero.
Don Jerónimo Monterrubio comenzó una rustica construcción por el rumbo de la colonia Almaguer en la Carretera Reynosa- Rio Bravo, de aquel episodio de fundación de su ascendencia en esta ciudad, solamente queda una enorme pirámide construida como un atractivo para los visitantes y lugareños.
Se trata de una pirámide que Don Jerónimo junto con el albañil Catarino Sanchez ideó para manifestar su orgullo mexicano y la historia de la raza azteca, la edificación aun hoy se puede apreciar, aunque está en condiciones ruinosas, olvidada y vandalizada.
Se encuentra en un terreno igualmente abandonado que reclama mantenimiento en una esquina que comunica precisamente hacia la colonia Almaguer y más al fondo con Lampasitos.
La pirámide luce majestuosa aun, a pesar de que han transcurrido más de 50 años en que fue construida, aun conservar su entereza, pero ha sido pintarrajeada con spray y no se asoma ninguna clase de ayuda o apoyo para su conservación o rescate.
Se puede apreciar con todo detalle transitando por la Carretera Reynosa- Rio Bravo frente al Aeropuerto Local y hay un detalle adicional, los autores de esta pirámide, son los mismos que construyeron las 50 estatuas de cemento y varilla corrugada en el área conocida como “Lago Orizatlan” en las inmediaciones del Puente Internacional Pharr, que tambien están en el más completo abandono.
