Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Un total de 290 mexicanos que habían cruzado de manera indocumentada a Estados Unidos, fueron repatriados por el gobierno de ese país en el presente año, y de ellos 26 son de Nuevo Laredo, informó el titular en la ciudad, del Sistema Nacional del Empleo (SNE).
Además, 42 son originarios de varios municipios de Tamaulipas, los que utilizaron esta ciudad como puente de paso para cruzar a Estados Unidos.
Los deportados son originarios de la mayor parte de los estados del país, por lo que de acuerdo a los convenios que existen entre los gobiernos estatales, a todos se les traslada a sus comunidades de origen, mientras se les consigue un empleo, con la condicionante de que no intenten cruzar de nueva cuenta la frontera.
Estos mexicanos, si es la primera ocasión que son deportados, se inscriben en el programa, que les apoya con el pasaje de retorno, y al llegar a sus lugares de origen, los gobiernos estatales les apoyan a su vez con el pago de un salario mínimo vigente en la región, equivalente a un mes, mientras consiguen un empleo.
De los deportados que son originarios de Nuevo Laredo, que fueron 26, solo a tres se les ha dificultado encontrar un empleo, ya que con mayores de 50 años de edad, mientras que los restantes 23 se encuentran laborando en algunas empresas de la ciudad.
Aunque han sido pocos, la mayoría nació en Guanajuato, Estado de México, Michoacán, Oaxaca, San Luis Potosí, Veracruz, Baja California, Chihuahua, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Nuevo león y otras entidades.
Para tener derecho a este beneficio, dijo el funcionario que deben contar con el registro de deportación expedido por el Instituto Nacional de Migración, No tener intenciones de volver a cruzar la frontera, y el deseo de querer trabajar en el país.
Una vez cubierto dicho requisito, a los mexicanos deportados pero que son originarios de Nuevo Laredo, se les entrega el equivalente a la mitad de un mes del salario mínimo en esta región, que es de 67.29 pesos, es decir, que reciben 1009.35 pesos.
“Este apoyo se les entrega a las personas para que se ayuden en los gastos que les genere tener que trasladarse hasta las empresas en busca de algún trabajo”, dijo Benavidez.
Pero si bien, de acuerdo a lo mencionado por el funcionario, los mexicanos deportados regresan derrotados económica y anímicamente, quienes trabajaron durante algunos años en el vecino país, retornan a México y a sus comunidades de origen, con un elevado nivel de capacitación para el trabajo.
Ello es porque en el tiempo que trabajaron en Estados Unidos, se especializaron en alguna actividad manual, principalmente en la carpintería, albañilería, mecánica y en la elaboración de comida, lo que les facilita su inserción en el campo laboral mexicano.
