Para evitar la explotación infantil, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), implementa operativos gracias a los cuales, de octubre a la fecha, detectaron 52 menores en riesgo.
Agustín Chapa Torres, director del Sistema DIF, mencionó que por instrucciones de la presidenta del Patronato del Sistema DIF, Belinda Serna de Canturosas, realizan acciones con los menores que por cuestiones económicas no estudian, y ya se canalizaron tres casos en lo que va de esta administración.
“No solo los retiramos, sino que con base a un estudio de trabajo social se detecta que no tienen recursos económicos. A los niños los apoyamos con becas educativas de PANNARTI, además de brindarles alimentación, atención médica y lo necesario para evitar que reincidan en las calles”, agregó Chapa Torres.
La Procuraduría de la Defensa del Menor, la Mujer y la Familia del DIF, está autorizada para aplicar sanciones desde 200 salarios mínimos hasta cinco años de prisión por este delito, con base en la Ley Federal del Trabajo y en la Ley de los Derechos de las Niñas y Niños en Tamaulipas, que establecen la prohibición del trabajo en menores de edad.
“De los 52 menores que se han detectado trabajando en las calles por parte de la Unidad Especializada de UNEVIG, en primer instancia se llevan con sus padres y se les hace firmar una carta compromiso donde los menores no deben ser explotados laboralmente”, explicó Sergio Octavio García Garza, procurador del DIF.
Primero se concientiza a los padres sobre el riesgo que tienen los menores al estar en la calle, precisó el procurador, y se les abre un expediente para hacer visitas domiciliarias a fin de verificar la atención que reciben los menores.
“Hay ocasiones en que los menores son desertores escolares o tienen mala conducta, y se les brinda atención en el Centro de Programa de Prevención y Atención a Niños, Niñas y Adolescentes en Riesgo y de Trabajo Infantil (PANNARTI). A la fecha se ha canalizado solo un caso de este tipo”, expresó García Garza.
En casos en que los tutores o padres de familia hacen caso omiso a la carta compromiso que firman en el primer llamado de atención, se otorga un seguimiento de conducta, pero cuando los menores reinciden, se turna a la procuraduría del DIF.
