El cuadro básico del Sector Salud

Llama poderosamente la atención el hecho de que el diputado Ramiro Ramos Salinas dispone de recursos para apoyar a muchos ciudadanos que tienen problemas de salud y de liquidez para enfrentar los tratamientos: cada día que pasa, las medicinas requeridas suben de precio sin que haya autoridad que onga freno a la voracidad de la industria farmacéutica.
México es un país donde la diabetes, la hipertensión y problemas relacionados con ellas tienen un muy importante porcentaje de casos; en el caso del colesterol, por ejemplo, los medicamentos son bastante caros, tal y como sucede con algunos que empleamos quienes vivimos con diabetes y tenemos ya complicaciones.
Vamos a instituciones del Sector Salud y nos damos cuenta de una triste realidad, ninguna instancia tiene un cuadro básico que cubra por copleto padecimientos como diabetes, problemas cardiovasculares, Sida, hemofilia y más. Se tiene que hacer uso de los recursos de casa.
La autoridad federal ha publicado un cuadro básico de medicamentos, que son los que están autorizados en las distintas instancias a otorgarnos, pero hay, insistimos, muchos que no nos dan por lo mismo: están fuera del cuadro básico.
Muy loable la labor de Ramiro Ramos, quien seguramente sabe lo que es quedarse sin una medicina y por ello su solidario gesto; al igual que el diputado Ramos Salinas, hay otros legisladores que hacen lo mismo.
En el caso del gobierno de Tamaulipas, existe una instancia que gasta millones de pesos en ayudar a los tamaulipecos que tienen problemas para cubrir sus emergencias médicas. Mucho dinero se gasta en este rubro, pero bien vale la pena decirlo: poco se publicita y mucho ayuda a los que lo necesitan.
Es una de las áreas de la Secretaría de Salud que menos publicidad tiene pero más impacto social logran por el tipo de ayuda.
Pero suponemos que no habría necesidad de esas cosas si, por una parte, se obliga a los laboratorios y la industria farmacéutica en general a no subir sus precios en la forma que lo hacen, y a los que manejan marcas casi “patito”, obligarlos a que nos den las sales que dicen que tienen sus medicinas; por otra parte, sería prudente establecer mediante un documento –iniciativa, decreto o exhorto- una lista de verdaderas necesidades de medicinas, y que se haga llegar a todos los Congresos del país para que, a su vez, obliguen a los diputados federales a aumentar, ampliar el cuadro básico de medicamentos.
Mucha gente se muere por no tener medicinas porque no están en el cuadro básico.
Si nuestros legisladores pudieran impactar en ese sentido, seguros estamos que habría eco en la prensa local y nacional, para obligar al gobierno a aumentar estas listas que buena falta hacen a los mexicanos.
En ese sentido, sabemos que la Secretaría de Salud en Tamaulipas tiene la instrucción directa de apoyar en la medida que sea posible a los que lo requieren: mucho dinero se usa en ello y la verdad, podría hacerse algo mejor si la lista se amplía.
Un médico nos receta algo que bien puede ser la solución a nuestros problemas, pero la falta de anotaciones en el “cuadro básico” nos lleva a buscar por fuera cubrir el coste de las medicinas, y a veces, créalo, no se puede cubrir por lo elevado de sus precios.
Uno de los grandes tesoros del ser humano es la salud que, aunada a la educación, pensamos que son las bases para un adecuado desarrollo. Si no hay salud, difícilmente se puede tener lo demás, y en ese sentido. Hemos hecho los llamados a la autoridad federal para que nos permitan disponer de lo que requerimos para curarnos –o controlarnos- y no tener complicaciones de salud.
Qué bueno que hay gente como Ramiro Ramos Salinas, qué bueno que la SST ayuda y apoya a miles de tamaulipecos cada mes. Falta más, y está en manos de quienes legislan el que podamos disponer de la medicina necesaria. La salud es un derecho constitucional, y hemos de pugnar porque se cumpla.
Comentarios: [email protected]

(Visited 1 times, 1 visits today)