¿Cambio de política?

Antes de abordar el tema central de esta columna, comparto la alegría por el triunfo del equipo mexicano de futbol que ayer ganó a Croacia 3 goles a 1… y queda la frase muy mexicana… “No que no puntos…” en el zócalo capitalino y en lugares significativos de las principales ciudades, pueblos y rancherías del país.
Ahora sí le digo que el 2015 ya empezó en el Tamaulipas electoral con la llegada del Dr. en Derecho, César Octavio Camacho Quiroz, (nacido en San Miguel Totocuitlapilco, Edo Méx; 1959), en su calidad de líder nacional del PRI, cuando el sábado pasado arribó a la capital para poner en marcha la campaña de credencialización del tricolor.
No solo la cúpula PRIÍSTA de Cd. Victoria y del estado asistieron a la reunión. También pasaron lista los tamaulipecos radicados -temporal o definitivamente- en la Cd. de México y otras entidades para vitorear las acciones nacionales, puestas en marcha en Tamaulipas.
Nuevamente el Polyforum Victoria, fue el escenario que se vistió de los colores del PRI, con asistencia de gente segura de pertenecer y simpatizar con el partido de las mayorías y que de alguna forma apoyarán a “su candidato”.
Como es natural, dentro de los asistentes obligados por el cargo partidista en los municipios o en el Comité Ejecutivo Estatal, la asistencia también fue obligada para algunos funcionarios, “suenen” o no para ocupar una candidatura a la diputación federal, no importando el distrito electoral.
Con permiso del número uno o no, se dejaron ver en Cd. Victoria legisladores PRIÍSTAS con fuero federal.
Los saludos y abrazos más vistosos fueron para aquellos personajes radicados en la Cd. de México y con miras no solo a una diputación federal, sino a la silla del poder, la silla que dejará vacía Egidio Torre Cantú.
Los críticos más avezados han considerado el discurso del doctor César Camacho y quienes no lo quieran entender, es realmente vivirán su propia necedad.
La parte medular del discurso del Dr. Camacho Quiroz se contempla cuando expresó: “Egidio es el gobernador de todos los tamaulipecos, tiene una comunicación permanente con el partido y nosotros, obviamente no solo lo respetamos, sino que los respaldamos; la acción política le corresponde al partido, no a Egidio. A Egidio le corresponde hacer un buen gobierno, para que nosotros tengamos un elemento para justificar y legitimar la petición de un apoyo popular”.
Quienes quieran entender este fragmento del mensaje del líder, están enterados ya, de cual es el papel del titular del poder ejecutivo local, por lo que se infiere que las decisiones importantes seguirán llegando del centro.
La actitud nacional no debe sorprender a nadie, puesto que desde el arranque de la era ‘peñista’ se dieron señales de centralizar el poder en los pinos, de tal suerte que la era del centralismo regresa como política nacional.
El Dr. Camacho dejó en claro que no intervendrá el gobierno federal en el estatal, pero en cuestiones políticas las determinaciones serán del centro, del partido.
¿Dónde quedarán las ilusiones por una diputación federal o la gubernatura próxima?
El discurso oficial del PRI fue claro, además categórico: Egidio gobierna… la acción política le corresponde al partido.
Los discursos triunfalistas del peñismo sobre las futuras elecciones, son otra vez de ‘carro completo’, cuando el Dr. César Camacho –dirigente nacional- afirma en otro párrafo de su discurso que “Vamos por la mayoría en la cámara de Diputados, que no tenemos desde 1997…”
Sin duda que la política de autonomía y libertad implantada en el sexenio del Dr. Ernesto Zedillo Ponce de León -1994-2000- como primer PRIÍSTA, se queda en la historia del partido como lección de vida, puesto que como partido cometieron múltiples errores.
Los PRIÍSTAS no han crecido, por ello hay necesidad que desde el centro se impongan situaciones y el descontrol de los militantes, con estas determinaciones, será una constante mientras.
La clase política nacional del tricolor, ahora en el poder, tiene el propósito de redireccionar acciones en las entidades, como en Tamaulipas, para lograr un control más eficiente que garanticen la aprobación de leyes, los informes financieros, pero sobre todo: el poder.