Pide dirigente de la CNC local conservar los subsidios de la CFE

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Nuevo Laredo, Tamaulipas.- La reforma energética afectará a la mayoría de los 686 ejidatarios de Nuevo Laredo, los que dejarían de producir sus tierras debido a la posible eliminación del subsidio que la Comisión Federal de Electricidad (CFC) les otorga hasta el momento, por lo que dedicarían al pastoreo de ganado, advirtió el dirigente del Comité Campesino Municipal, adherido a la CNC, Alejandro López Robles.

Dijo que algunas hectáreas son sembradas con sistemas modernos de riego de agua del río Bravo, y aunque reconoció que la ayuda del gobierno federal es bastante, las sequías de los últimos años amenazaron con suspender la siembra el año pasado, “pero nos dejaron cierto volumen de agua”, mencionó.

Por esa razón, dijo el campesino que sembrar la tierra resulta ya incosteable debido al alto precio de los insumos y de la maquinaria moderna, cuyo precio también es muy alto.

Como ejemplo, dijo que el fertilizante costaba dos mil 800 pesos la tonelada hace unos tres años, y que ahora su costo es de 18 mil, mientras que comprar un tractor le costaba al productor 120 mil pesos, y ahora el precio es de 700 mil.

“Con un kilo de maíz se compraban dos litros de diésel, pero ahora necesitamos cinco kilos para comprar un litro de combustible. Sabemos que los riegos de rebombeo donde se utiliza la energía eléctrica ya son incosteables”, expuso al señalar que es más conveniente el riego nocturno.

Por esas razones, reiteró el dirigente campesino que poco a poco los campesinos han optado por cambiar el régimen de sus tierras; de la agricultura a la ganadería, por ser más rentable, ya que de este modo pueden exportar carne o ganado en pie.

Consideró injusto que el gobierno federal, lo considere a Nuevo Laredo como zona de alta marginación, lo que se justifica por los prolongados períodos de sequía que afectan de manera recurrente a la región.

Recordó que escasamente llueven tres pulgadas, pero con el extremo calor a los tres días la tierra está completamente seca, y advirtió que si no llueve abundante en las próximas semanas, habrá la necesidad de acarrear agua para el ganado, de lo contrario la crisis se agravaría.

“Opino que se debe considerar a Nuevo Laredo como una ciudad de alta marginación”, expuso.
El padrón de riego en los 16 ejidos de la ciudad, es de poco más de 6 mil hectáreas, de las que se riegan solo mil 200 con los nuevos sistemas de bombeo, los que son muy costosos, por lo que de ser suspendido el subsidio al campo de esta ciudad, los equipos de riego podrían deteriorarse, “y sería muy duro volver a reconstruir eso, y más con los precios tan elevados de los insumos”, expresó.

De ellos solo los ejidos San Francisco, La Cruz, Francés, Miguel Alemán, El Bayito y López Mateos, son los púnicos aptos para la siembra por estar cerca del tío Bravo, el son improductivos, por lo que sus propietarios los utilizan para el pastoreo del escaso ganado.

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