Trastorno obsesivo-compulsivo afecta a muchas personas

0

El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad en el que las personas que lo padecen tienen pensamientos, temores o preocupaciones irracionales que tratan de superar mediante una actividad ritual. Las imágenes o los pensamientos perturbadores y frecuentes se denominan obsesiones y los rituales repetidos que se llevan a cabo para evitarlos o disiparlos se llaman compulsiones.

Estas personas se enfurecen cuando quiebran su entorno de perfección aunque tienden a no hacer gran reacción más que frustrarse y actuar con una obsesión compulsiva que los caracteriza para controlar de esa forma los actos y el comportamiento de su alrededor.

Las personas que no viven o conviven con una persona de trastorno obsesivo compulsivo se les hace una persona graciosa, chistosa, hasta pintoresco su comportamiento pero la realidad está muy lejos. Aquellos familiares o amigos que tratan a personas con este trastorno les resulta bastante complicado adaptarse a sus reglas sin interferir en el entorno perfecto de “extremo orden y pulcritud”.

Las personas con trastorno obsesivo compulsivo de la personalidad tienen un problema de raíz, que se genera en la infancia por actos desagradables en su niñez o adolescencia y tratan de controlar las circunstancias con su comportamiento obsesivo entrando a la adultez (aproximadamente a los 20 años).

Aún se desconoce la causa del trastorno obsesivo compulsivo, no obstante, las investigaciones indican que es un trastorno neurológico. Las evidencias sugieren que las personas con este trastorno tienen una deficiencia de un neurotransmisor químico que se encuentra en el cerebro llamado serotonina. El TOC suele ser una característica familiar, lo que sugiere la presencia de un componente genético. Sin embargo, también puede desarrollarse sin antecedentes familiares del trastorno. Estudios recientes sugieren que las infecciones por estreptococos pueden provocar la aparición del TOC o, en ciertos casos, agravarlo.

Se cree que los genes juegan un papel importante creando probabilidad de adquirir el trastorno.

Obsesiones en sus ideas, pensamientos y emociones.

Entre los síntomas o señales que indican la enfermedad están:

· Reglas y horarios establecidos inalterables.

· Un fuerte sentido del orden y la limpieza.

· Arrogantes y poco generosos.

· Faltos en demostración afectuosa.

· Suelen ser brillantes en lo que realicen.

· Fervor a su trabajo.

· Apego a objetos aunque éstos no tengan un gran valor económico.

· Preocupación exagerada por la suciedad, los gérmenes o la contaminación

· Dudas reiteradas (por ejemplo, si la puerta está cerrada o no)

· Pensamientos persistentes acerca de la violencia, las heridas, matar a alguien o herirse a sí mismo

· Períodos excesivos de tiempo tocando cosas, contando, pensando en números y secuencias

· Preocupación por el orden, la simetría o la exactitud

· Necesidad extrema por saber o recordar cosas que pueden ser muy triviales

· Atención excesiva en los detalles

· Preocupación excesiva de que algo terrible suceda

· Pensamientos, impulsos o conductas agresivas

Las conductas compulsivas (los rituales repetitivos que se utilizan para reducir la ansiedad causada por las obsesiones) pueden volverse excesivos, molestos y pueden demandar mucho tiempo e incluso interferir con las actividades diarias y las relaciones interpersonales. Entre algunos ejemplos de conducta compulsiva se pueden incluir los siguientes:

· Lavarse repetidamente las manos

· Controlar y volver a controlar en repetidas oportunidades (por ejemplo, asegurarse de que la puerta esté cerrada con llave)

· Establecer reglas de orden rígidas (por ejemplo, ponerse la ropa en el mismo orden todos los días, guardar las pertenencias en la habitación en un orden muy especial y molestarse si este orden se altera)

· Acumular objetos

· Contar y volver a contar excesivamente

· Agrupar o secuenciar objetos

· Repetir palabras dichas por uno mismo (palilalia) o por otros (ecolalia); formular las mismas preguntas una y otra vez

· Coprolalia (decir obscenidades continuamente) o copropraxia (hacer gestos obscenos continuamente)

· Repetir sonidos, palabras, números o música para uno mismo

Los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo pueden parecerse a los de otros cuadros clínicos o problemas psiquiátricos, entre los que se incluye el trastorno de Tourette, por lo que siempre es mejor consultar al médico especialista.

El tratamiento para personas con esta perturbación es mediante medicamento y psicoterapia ya que resulta mucho más efectiva la combinación de ambos que usarlos por separado, ya que los afectados sufren de problemas serios de ansiedad, relaciones personales y depresión. Es por ello la importancia de acudir con un médico para evaluar mediante exámenes psicológicos y la evaluación de antecedentes así como la gravedad del trastorno del que lo padece.

Fuente:
cronica.com.mx

(Visited 1 times, 1 visits today)