El objetivo actual de varios científicos de la UNAM es producir andamios celulares reales, bastante útiles en medicina regenerativa orgánica humana. Una de las aplicaciones recientes de la ahora conocida ciencia de los biomateriales es la importante producción de andamios celulares útiles y provechosos.
Con el fin de desarrollar dichos andamios, los especialistas del Instituto de Investigaciones en Materiales de la UNAM, encabezados directamente por la doctora Cristina Piña, emplean un procedimiento curioso.
Los especialistas usan jabones especiales con el fin de extraer un órganos completo de un mamífero, como podría ser un cerdo, con el fin de extraer todas las células que contiene y dejar solamente la estructura.
A esto es a lo que se denomina “andamio celular”, y gracias a este procedimiento se consigue que las células colonicen dicho andamio, crezcan y se reproduzcan generando un nuevo órgano para ser implantado en un paciente.
Este trabajo se hace en el laboratorio, de acuerdo con lo que destacó Piña, y consiste en descelularizar los órganos que, más tarde, se envían a diferentes hospitales.
Al parecer, los biomateriales se diseñan con el fin de actuar con sustemas biológicas que, a la postre, puedan evaluar, tratar, aumentar o reemplazar los tejidos u órganos del cuerpo.
Las condiciones que deben cumplir estos órganos es ser susceptibles de mejorar las funciones del órgano al que va a sustituir.
Al parecer, los materiales no son usados en la medicina ni en las prótesis, sino que son capaces de estar con tejidos vivos por largos períodos de tiempo sin dañar al huésped.
Todo indica que esta novedad será altamente beneficiosa para aquellas personas que precisen un transplante de algún órgano, pues es un avance importante para mejorar este aspecto.
Fuente
ideal.es