Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Desde hace 40 años que viven en las mismas condiciones de miseria; sin agua entubada, sin drenaje sin calles pavimentadas, sin alumbrado público, y lo peor, sin vigilancia, situación que prevalece actualmente, ya que ninguna autoridad les ha resuelto estos problemas.
Se trata de los habitantes del ejido El Progreso, quienes cansados de la abulia gubernamental, acudieron la mañana de ayer a la presidencia municipal a expresar estas necesidades ante el presidente municipal Carlos Cantúrosas, pero los atendió un funcionario de bajo nivel, el regidor Heriberto Cantú.
Alma Guadalupe Flores Mendoza, quien dijo ser la representante de al menos 80 familias, de un total de 200, que habitan en dicho sector de la ciudad, mencionó que ante la ausencia de esos servicios, las calles son intransitables debido a las constantes fugas de agua de unas llaves públicas, y porque las arterias no están ni siquiera encalichadas.
“Nos tienen abandonados desde hace muchos años, y desde hace doce años nos prometieron que nos podrían el agua, pero hasta el momento no nos han puesto nada”, reclamó la mujer, que llegó acompañada de unas 15 personas del mismo ejido.
Dijo que en las administraciones anteriores y en la presente, han acudido a solicitar apoyo para que instalen los servicios públicos mencionados, pero que como respuesta han recibido solo indiferencia.
Jesús es otro vecino de la colonia. Mencionó que no es la primera ocasión que acuden a la alcaldía, y que nunca se les ha permitido hablar con el presidente municipal, y que ayer se entrevistaron con una mujer de nombre Carolina, pero dijo que el deseo de todos es hablar con el presidente municipal, pero que no se les ha permitido.
La principal preocupación de estas personas es la introducción del agua potable, ya que hay una llave pública que abastece a todos, pero que constantemente tiene figas que inundan las maltrechas calles.
Mencionó Alma Guadalupe, que el regidor Heriberto Cantú se comprometió a que en 10 días estará resueltos esos problemas, pero dijo que si no hay respuesta regresarán con su reclamo “porque ya estamos cansados de que no nos hagan caso”, refirió.
Una necesidad más que requiere este ejido, es la construcción de una placita o parque para que los niños y las familias se diviertan.
Al preguntarles sobre la seguridad en aquel sector, otra mujer dijo que la policía hace mucho tiempo que no entra en su colonia, “y estamos abandonados por todos”, señaló.
Además de otras personas, acudieron a la presidencia municipal, Teresa Ramírez, quien vive en la calle Belden 420; Alma, que tiene su domicilio en la calle Hidalgo 11; Irene Posadas Jiménez vive en la calle Francisco Santos 1907, cuyas quejas giraron en torno a la necesidad de que se construya el drenaje sanitario.
