El mercado de la música está experimentando la llegada de una nueva serie de servicios y productos para aprovechar un segmento de clientes que está en surgimiento: los buscadores de audio de alta definición, aunque se trata de una oferta que no está hecha para todos.
El audio en alta definición no es un tema nuevo, a finales de la década de los 90 surgieron los primeros formatos, siendo su principal objetivo tener fidelidad mayor a la ofrecida por un disco.
Los primeros formatos en surgir pertenecieron a Pioneer, Phillips y Sony, seguidos por otros como FLAC (Free Lossless Audio Codec) y ALAC (Apple Lossless Audio Codec) que son los más populares actualmente.
Diversos expertos afirman que esos formatos para escuchar desde canciones, podcast o grabaciones de cualquier tipo gozan de una fidelidad cinco veces mayor si se comparan con un disco compacto.
Sin embargo, algunos detractores indican que no todas las personas son capaces de detectar la diferencia entre un audio comprimido, como puede ser un MP3, a uno de alta definición, sin olvidar que el reproductor y las bocinas también juegan un papel importante.
De hecho, Mathieu Le Roux, vicepresidente de Deezer Latinoamérica, consideró que el auge por este tipo de audio se debe a que hay una mejora tecnológica, tanto en la parte de hardware como son bocinas, como en los equipos que leen los formatos de alta definición y hasta en la banda ancha que permite hacer streaming con este tipo de audios.
“En el futuro será posible ver un mercado más segmentado, ya que habrá precios más altos para los que aman la música de alta calidad”, consideró al platicar con Excélsior durante su visita a México.
Abre un nuevo mercado
Le Roux explicó que los melómanos son conscientes que para disfrutar realmente de música en alta definición no sólo se necesita que la pieza tenga el formato de audio correcto, también se requiere el hardware o los equipos que lo puedan reproducir.
Muestra de ello es que fabricantes de sistemas de audio como Sonos y Bose tienen una línea de productos específica para este tipo de audio, a lo que se añaden reproductores de audio como el revivido Sony Walkman modelo ZX2 o Pono, impulsado por Neil Young.
Sin olvidar que el mercado de la música también está muy presente en internet a través de servicios de streaming como Deezer o Spotify.
“Nosotros lanzamos una versión Elite para música en alta definición y esto es posible, probablemente, por el aumento en la banda ancha y nuestra alianza con Sonos”, resaltó el vicepresidente para Latinoamérica.
Añadió que este tipo de servicios no es para todos, lo que significa que habrá una mayor segmentación en el mercado musical porque estarán aquellos que quieran seguir comprando vinilo, otros que gusten de discos compactos, también quienes prefieran MP3 o los que estén acostumbrados al streaming, este último ya sea bajo el modelo gratuito con publicidad o pagando una módica cantidad mensual.
Piratería, el enemigo
Le Roux comentó que los servicios de streaming están teniendo un buen recibimiento en América Latina y en México, aunque la parte positiva es que cada vez que logran un nuevo usuario en la región en el 90 por ciento de las ocasiones era alguien que usaba la piratería para no pagar por la música.
“Así que nuestra verdadera competencia es la piratería, además en la región la gente está acostumbrada a ésta porque la tiene en el mundo físico, algo que no pasa en Europa”, resaltó.
La Asociación Mexicana de Productores de Fonogramas calcula que 4.5 millones de personas han sido “piratas musicales digitales”, porque descargan cerca de 6 mil millones de canciones al año sin pagar por ellas.
El directivo de Deezer confió en que esta situación cambiará con el tiempo en México y conforme se tengan más opciones para escuchar música en internet sin caer en la ilegalidad.
Fuente:
cronica.com.mx
