Zlatan Ibrahimovic sorprendió a todos con el festejo de gol el último fin de semana. El delantero de Paris Saint Germain se quitó la camiseta y dejó ver todo su torso y espalda tatuado con nombres personales para llamar la atención sobre el Programa Mundial de Alimentos y sobre el hambre en el mundo.
El goleador aclaró a que esos nombres son los de 50 personas que están pasando hambre. “En el mundo hay 805 millones de personas que pasan hambre”, explicó y luego agregó la idea de tatuarse algunos de esos nombres en su cuerpo: “Vaya donde vaya, la gente me reconoce y me llama por mi nombre. Pero hay nombres por los que nadie se ocupa y quiero que cada vez que alguien me vitoree, recuerde a estas personas que van conmigo siempre, para que se acabe la hambruna en el mundo”.
En el partido ante Caen, Ibrahimovic fue amonestado por esa acción de quitarse la remera, por eso su entrenador, Laurent Blanc, señaló que espera que no continúe con su idea de festejar los goles quitándose la camiseta, de cara al compromiso del martes ante Chelsea por los octavos de final de la Champions League.
“Yo no sé si sacarse la camiseta fue una buena idea”, afirmó Blanc en la conferencia de prensa. “Espero que ante Chelsea, cuando convierta un gol, no se la saque”, añadió el exinternacional francés.
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