Tampico, Tamaulipas.-El recorte presupuestal al campo anunciado por el gobierno federal solo provocará que la gente se vaya a otras entidades del país o a los Estados Unidos en busca de mejor oportunidad de vida e incluso acrecentará la inseguridad, afirmó Mario Reyes Cantú, dirigente de la Central Campesina Cardenista en Tamaulipas.
Dijo que el pasado 26 de enero hicieron una movilización los productores afiliados a distintas organizaciones de izquierda para pedir al presidente de la República Enrique Peña Nieto más apoyo a este sector y hablaron con el secretario de Hacienda e hicieron el firme compromiso de no recortarle presupuesto al campo y lo hicieron por más de 20 mil millones de pesos a nivel nacional con lo cual incumplieron su promesa como siempre.
“Nosotros sentimos que con estos recortes presupuestales orillan más al agro mexicano a la migración y la consecuencias son comunidades solas, niños, ancianos y mujeres y eso también lamentablemente aumenta el flagelo de la inseguridad que lamentablemente nos aqueja en todo el país y en el medio rural no es la excepción esta devastado, no solo por esto si no por las políticas públicas agropecuarias equivocadas”.
Indicó que tienen una cifra alarmante de gente que ha abandonado el campo en el estricto sentido social, ya que cifras oficiales no lo reconocen.
“Tenemos el 70 y el 80 % de los ejidos de la zona fronteriza, desde Nuevo Laredo a Matamoros, incluidos San Fernando Méndez, San Nicolás, en donde las comunidades están solas, abandonadas”.
Manifestó que en Altamira, Aldama y Soto la Marina todavía se mantiene en 50-50, por lo que lo más grave está en el altiplano, en el semidesierto Tula, Miquihuana y Jaumave donde solo hay niños, mujeres y ancianos.
Explicó que las autoridades de SAGARPA aducen que no hubo recortes pero recortaron los tiempos, pues en todos los programas ganaderos y agrícolas de este país las ventanillas las abrieron el 20 de enero y la cerraron el 23 de febrero, solo estuvo abierto 24 horas el Sistema Único de Registro para solicitudes abiertas cuando las reglas de operación marcaban mes medio, problema que el gobierno no lo reconoce.
“La crisis alimentaria ya la tenemos pero no se hace patente en los estómagos de las familias urbanas porque el gobierno le apuesta a las importaciones, hay que reconocer que hay un gobierno que compra el 75 % de este producto, no hay desabasto en leguminosas, lo bueno, pero se tiene que conocer la verdad y 50 % de maíz, 100 % de oleaginosas, es necesario y urgente que el gobierno vea esto y que lo ponga como un asunto de seguridad nacional, no a la delincuencia a la que le están apostando miles de millones de pesos”.
Finalmente indicó que es urgente que se tomen cartas en el asunto ya que por ejemplo muchos jóvenes de Aldama se van a la ciudad y al no encontrar trabajo son presa fácil de los delincuentes.
