“Parking”: exclusivo o abusivo?

Cuando se construye un complejo de oficinas cerca de la zona habitacional, cualquiera que ésta sea, nace un viejo y novedoso problema: el estacionamento.
Vivimos este fenómeno cuando la Secretaría de Salud se instaló en el viejo edificio del Banrural, en pleno diecisiete, la calle más popular de ciudad Victoria, y sucedió en los alrededores de la Unidad Cívico Gubernamental “Revolución Verde” o de la Unidad nueva donde la imponente águila es testigo de los problemas de estacionamiento, mismos que vivimos cuando gestionamos algo cerca del Palacio de Gobierno, o de la Rectoría de nuestra querida Universidad Autónoma de Tamaulipas.
Desgraciadamente, la falta de autoridad y carácter de quien procura el respeto cívico y hacia los demás nos hace merecedores de una serie de abusos; en primera instancia, de quienes viven en los alrededores y sacan bancos, botes de material o de basura y mil objetos más en arras de obstruir el estacionamiento de cualquier ciudadano, tan tamaulipeco como ellos.
Piensan que todo el frente de su casa es exclusivo: craso error, porque lo que puede ser objeto de respeto de los demás hacia ellos es únicamente su cochera, siempre y cuando esté habilitada como tal. Porque hay quien se ve que no la abre en años y aún así pone trabas para pararnos.
Lo de menos es pararnos ahí, pero nos exponemos a su patanería que puede orillar a que rayen el carro, le ponchen una llanta o algo así, porque la justicia no llega por las autoridades competentes.
Es un abuso que se pone de manifiesto en la zona centro principalmente, alrededor de la Secretaría de Salud, del Registro Civil, así como de cualquier tipo de institución educativa o dependencia pública. La ley no existe para estos abusivos colonos.
Pero hoy en día nos ha dado mucha tristeza pasar por la calle nueve, entre Matamoros e Hidalgo, justo donde se encuentra la plaza Hidalgo, el teatro Juárez y un kiosco con poca pero buena historia, así como las oficinas de la rectoría de nuestra UAT, cuyo lema que ensalza los valores de los seres humanos no es la tónica que respeten estos individuos de los que nos ocupamos el día de hoy.
Justo al poniente de la plaza encontramos, a un costado del histórico teatro, automóviles y vehículos sobre la plaza, porque, seguramente, no encontraron lugar en las calles para estacionarse.
Por una parte, no pagan estacionómetro como cualquier ciudadano, y no respetan los espacios de las plazas que son para peatones y paseantes.
Hemos abordado a algunos de estos abusivos conductores y afirman ser funcionarios o empleados de la UAT o choferes de alguien de nuestra máxima casa de estudios.
Como parte de la comunidad universitaria, nos da vergüenza que estos individuos utilicen a la UAT como pretexto para ser abusivos, como parte de la sociedad victorense, nos da mucha rabia que la autoridad no envíe grúas para que se los lleven a donde merecen, porque, finalmente, están infringiendo la ley de tránsito y otras, invadiendo espacios no habilitados para vehículos de fuerza motriz.
Preguntamos: ¿Dónde esta la autoridad que los meta en cintura? O no entendemos a qué teme el agente comisionado en la plaza, y donde están las autoridades, por una parte, del Ayuntamiento para exhortar a esos automovilistas a que respeten nuestros espacios, y por otra, quienes a nombre de la UAT exijan que se respete el derecho de los tamaulipecos a no permitir abusos de nadie, a vivir en una escala de valores tal que nos permita suponer que esta sociedad va a mejorar.
Por parte nuestra, solicitamos atentamente a quien corresponda se haga algo al respecto y se tenga por visto el asunto, en aras de que vivamos en una comunidad donde el respeto a los demás sea primordial.
Eso lo hace cualquier buen ciudadano, no abusivos ni prepotentes, que de esos abundan y realmente no los queremos, nos dan lástima, pues.