Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Desde hace 10 años que Vicente Francisco Ramírez Rangel pena por la presidencia municipal en busca de apoyo para mitigar su penosa existencia, ya que a sus 75 años de edad requiere de atención médica para atenderse de la vista y de un penoso andar motivado por la diabetes que padece.
Administraciones priistas y ahora la panista, le han negado el apoyo que requiere desde que su esposa Teresa Urbina Guevara falleció de un mal similar, y aunque la pensión que recibe de solo mil 100 pesos mensuales se debe a que su compañera trabajaba de moza en las instalaciones de la PGR, en el tratamiento de sus malestares y su pobreza, se le va casi todo el dinero.
Vicente trabajó también para la PGR como lava carros y acomodador de vehículos, sin prestación alguna ni seguro médico, y así estuvo durante 20 años, hasta que la enfermedad le obligó al retiro sin paga alguna.
“No tengo dinero, y he venido a la presidencia para que me apoye, pero me salen con negativas y no puedo caminar tanto”, expresó en la banqueta aledaña a la presidencia municipal.
Acudió por apoyo la mañana de ayer, pero así como llegó salió, con la esperanza muerta y peor que ante, ya que tenía que acudir al hospital general, pero debido a sus dificultades para caminar requería de un traslado, el que no consiguió, ya que una ambulancia le cobraba 200 pesos, dinero que no tenía.
“Todos me cobran por todo, pero no tengo dinero, y vine a aquí a solicitar apoyo, pero nunca me lo dieron”, dijo este hombre que se apoya en unas muletas y que tiene una visión borrosa, y aun así tiene que trasladarse como puede desde su domicilio ubicado en la calle ciudad del Carmen 5738, en la colonia Las Torres.
Se quejó de que cada quien acude a la presidencia municipal le niegan el apoyo, y aunque acudió al sistema DIF, tampoco le apoyaron, pero dijo que volverá a intentarlo hasta que logre el apoyo que requiere,
Lo que no sabe Vicente es que debido a la veda electoral, todos los programas y apoyos asistenciales están suspendidos, aunque los apoyos pueden llegar de manera directa por parte de algún regidor, sin que necesariamente salgan de un programa o del presupuesto municipal.

