El uso de los teléfonos móviles por parte de los niños es cada vez mayor.
Según datos de SafatyWeb, el 22% de los niños entre las edades de seis y nueve años posee un teléfono celular, la cifra alcanza el 60% en los preadolescentes de entre 10 y 14 años, mientras que el 84% de los adolescentes ya posee uno.
Las ajetreadas vidas de los adultos, las actividades extraescolares y los riesgos de vivir en grandes ciudades son algunas de las razones esgrimidas por los padres que les dan celulares a sus hijos.
Pero, aunque los teléfonos móviles son muy útiles, también suponen riesgos. Y es responsabilidad de los padres hacer que los niños sean conscientes de estos.
Para facilitar esta tarea BBC Mundo destaca 4 recomendaciones a los padres para que puedan orientar a sus hijos pequeños en el buen uso de sus teléfonos.
1. Pautas claras
Según el Centro de Seguridad y Protección de Microsoft, es importante establecer unas pautas con el niño sobre el uso del teléfono como:
Horarios establecidos (nunca permitir el uso en el cuarto a altas horas de la noche)
No compartir datos con extraños
No descargar apps sin el permiso de los padres
Se debe apagar en clase
Para que el niño se lo tome en serio se puede escribir el decálogo de uso y firmarlo, como un pacto o contrato.
Y en el caso de que lo incumpla, el menor debe saber que se le aplicará un castigo como confiscarle el teléfono durante varios días o semanas.
2. Servicios
También se aconseja a los adultos elegir bien las distintas opciones de la operadora, así como las aplicaciones, programas y servicios que se instalan o contratan, y las condiciones de las mismas.
La mayoría de las compañías de servicio de telefonía móvil permiten que los padres desactiven algunas funciones, como por ejemplo acceso a internet, intercambio de mensajes de texto o descargas de archivos.
Hay algunos teléfonos celulares diseñados específicamente para niños que son fáciles de usar y tienen botones de emergencia.
Kurio, es un teléfono androide que permite a los padres monitorean a través de un GPS, en donde se encuentran sus hijos e incluso se pueden establecer en un mapa, zonas seguras y peligrosas. Para navegar la red, el teléfono tiene candados para evitar que vea páginas inapropiadas. Una aplicación permite que los mensajes que recibe el niño, sus contactos y llamadas sean visibles en el teléfono de los padres.
Just5, Este teléfono tiene teclas grandes y colores divertidos, viene con un botón SOS que con simplemente aplanarlo se hace una llamada a un número de emergencia. Tiene también una lámpara con batería independiente, funciona aun si el teléfono se descarga por completo.
Optimus Zone, este teléfono es una buena forma de introducir a los niños a los teléfonos inteligentes, se puede conseguir hasta por US$40, dependiendo de la compañía con que se contrate el servicio. Tiene la opción de grabar fragmentos de conversaciones, así los padres se enteran de que y con quien hablan sus hijos.
3. Control
Cuanto menor es el nuevo usuario, mayor supervisión necesitará del uso que hace del smartphone.
En el caso de los más pequeños, los padres pueden instalar programas que filtren el acceso a webs y contenido inapropiado o peligroso, así como que faciliten el control parental.
Algunas aplicaciones para monitorear y controlar el uso del celular de sus hijos son:
Find my friends: con esta aplicación podrá ver en un mapa la ubicación exacta de cada celular que la tenga instalada.
MamaBear: permite a los niños enviar a los padres su ubicación y mensajes de peligro. A los papás les deja ver actividades de redes sociales, apps que bajan, sitios donde navegan, etc.
Screentime: es una aplicación muy intrusiva. Fija horarios de uso del celular y permite bloquearlo remotamente. No podrán desinstalarla los niños. Le muestra todas las actividades que hacen en su móvil, aplicaciones que descargan, personas que agregan al chat, mensajes de texto, etc.
Norton Family: le ayuda a monitorear los sitios web que visitan sus hijos. Avisa si entran donde no deben.
Kids place: despliega solo apps permitidas por los padres en la pantalla del teléfono. Controla la navegación y no permite hacer compras.
4. Compartir y recibir datos e imágenes
Es muy importante discutir el tema de hacer fotos y vídeos, compartir con otras personas sus imágenes y la distribución de material que sea de otros sin su autorización o que pueda perjudicar la imagen de cualquiera.
Hay que dejarles claro que cualquier ataque, humillación, chantaje o broma muy pesada –el llamado ciberacoso– a otra persona, o el sexting – cuando niños y adolescentes envían fotos de desnudos o semi-desnudos de sí mismos con sus teléfonos celulares – puede llegar a ser delito, según expertos en seguridad.
También se les debe aconsejar de que acudan a los padres si alguien les envía un mensaje amenazador o alarmante.
En el caso de que sus hijos son acechados, acosados o amenazados de cualquier manera los expertos recomiendan que denuncie el incidente a su proveedor de servicio y a la policía local.
Si el material es lascivo, obsceno o ilegal, denúncielo también en alguna organización de defensa de niños como www.cybertipline.com
Fuente:
BBC.co.uk