Como si de una película de ciencia ficción se tratase, la compañía norteamericana Humai promete resucitar al primer hombre gracias a la tecnología.
Su director y fundador, Josh Bocanegra, planea congelar cerebros para posteriormente insertar un chip de personalidad junto con un nuevo cuerpo. Buscarían información de la persona como sus gustos, aficiones, miedos, sueños y rutinas.
Luego de morir, el cerebro sería congelado para proceder a implantar el chip en un nuevo cuerpo artificial. El difunto, mediante ondas cerebrales sería capaz de controlar el nuevo cuerpo.
Para cumplir con tan ambicioso proyecto, Humai trabaja con un software especial llamado “soul”, capaz de replicar la voz y personalidad de la persona en cuestión.
Aún se desconoce el costo que tendría el “vivir eternamente”, pero actualmente Humai busca voluntarios para el proyecto.
Vía: El Universal
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