Reynosa Tamps….Como si faltasen unos días y no 8 meses para concluir su mandato. Un nostálgico y melancólico Egidio Torre Cantú aprovecha cualquier oportunidad o evento para hacer sentir a sus contertulios la cercanía de la conclusión de su mandato y aprovecha dichos encuentros para despedirse.
Así ha ocurrido desde el inicio del 2016. Cuando se reunió el lunes 4 con su equipo de colaboradores a quienes convocó a redoblar esfuerzos y entregar resultados a los ciudadanos ante la cercanía del fin de la administración estatal el 30 de septiembre próximo.
Con la misma actitud de nostalgia saludó a los reynosenses al día siguiente (5 de enero) cuando vino acompañando al presidente de la república Enrique Peña Nieto e inaugurar el hospital regional número 270 del IMSS.
Y con el mismo semblante taciturno y esquivo se reunió el pasado viernes 8 con los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Tamaulipas (Sutspet) que preside la diputada local Blanca Guadalupe Valles, con un tono de tristeza el gobernador de Tamaulipas convivió con ellos y les agradeció su respaldo y compromiso con su mandato, despidiéndose de ellos y agradeciendo de tal forma que parecía que al día siguiente entregaría ya el poder.
El ánimo del gobernador del estado ha llamado la atención, pues a diferencia de su buen humor y alegría de participar en los diversos eventos de su agenda pública, en los últimos días lo ha hecho con cierto hastío, melancolía y hasta tristeza que presuntamente muchos le han denotado en su apariencia y palabras.
