“Habemus” candidato

Finalmente, se dio a conocer la convocatoria que emite el Partido Revolucionario Institucional –PRI- para postular a su candidato a gobernador por Tamaulipas, en evento que ha sido presidido por el doctor Jorge Mario Lescieur Talavera, presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos.

Para cuando esté leyendo esta colaboración, seguramente uno de los siete tamaulipecos que han sido nominados como precandidatos estará ya configurando una idea de su equipo de trabajo, para contender contra lo que se viene, y que es, sin más ni menos, una guerra sucia por parte de la oposición al tricolor en la entidad, que se prepara con todo para hacer más que una campaña, una verdadera guerra donde habrá de todo, como en botica.
Y en ese tenor, la gente se encuentra inquieta por saber el nombre de quien será el sucesor del ingeniero Egidio Torre Cantú en la gubernatura, pero hay razones de peso a favor y en contra de todos los aspirantes.
De unos se dice que tienen tal o cual o carecen de una y otra cosa, y de otros, lo contrario, pero la verdad es que no hay uno que tenga la preferencia y simpatía del 100 por ciento de la población, lo que resulta imposible y debe de entenderse.
No buscamos un actor famoso o un cantante de moda. Tampoco un showman especial o un declamador o un galán que caiga bien a todos.
Tampoco buscamos a alguien a quien se diga que no tiene tacha social, personal, familiar o profesional, aunque sí buscamos un hombre cuya principal virtud sea la probidad y el deseo de servir, aunado a las capacidades desarrolladas para hacerlo.
No basta ser simpático para ganar. Esos tiempos ya pasaron y no nos fue muy bien que digamos.
Hoy por hoy se busca a esa persona que tenga la capacidad de reunir criterios y hacerlos trabajar por un solo proyecto cuya razón principal debe ser Tamaulipas en todos sentidos.
Que tenga capacidad para conformar a ese equipo de trabajo en el que no piensen que son elegidos por un Dios y se comporten con la prepotencia clásica de los segundones o tercerones que se sienten más importantes que el jefe, y con esas actitudes matan las buenas intenciones que tendía la ciudadanía hacia el primero en el equipo.
No queremos a “don Perfecto”, pero sí a alguien cuya honorabilidad esté a prueba de todo y que, insistimos, tenga forma de reunir en un equipo de trabajo a los mejores hombres para Tamaulipas.
Debe ser alguien que se pueda dar a confiar por los demás, lo que resulta fundamental.
Y con todo eso, este miércoles, al darse a conocer la convocatoria arranca prácticamente la lucha por la gubernatura, en el entendido de que habrá enfrente alguien capaz de hacer cualquier acción de tipo delincuencial para ganar.
Se deberá establecer una buena campaña de convencimiento para que se obtenga el resultado deseado.
Y en esa lista preliminar, la ciudadanía ubica a dos distinguidos tamaulipecos cuya honorabilidad está probada, y en los que la mayoría confía para que puedan ser considerados dentro de la decisión final.
Esos dos tamaulipecos seguramente estarán ya trabajando en su proyecto, y entendemos que lo harán en un solo plan, porque la unidad debe de caracterizarles si desean conservar la gubernatura, y si desean que confiemos en ellos para entregar nuestro voto.
Lo mejor de todo, sin duda alguna, es que a partir de esta jornada habrá un solo rumbo, un solo ritmo, y un solo objetivo. Esperemos que se elija a los hombres idóneos y no se tenga que aceptar a esos arribistas y poco honorables que siempre se cuelan en los equipos de trabajo.
Suponemos que en breve se dará a conocer el anuncio oficial que muchos afirman ya saber, pero nadie se ha atrevido a externar, por temor, por respeto a los demás o por otra razón, pero hoy, sin lugar a dudas, “habemus candidato”.

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