Insoportable espera

Es increíble lo que hemos visto, leído y escuchado en estos días: los aspirantes a candidato del PRI a la gubernatura de Tamaulipas están desatados, desarticulando un pacto que firmaron y que debieron cumplir como caballeros –y una dama-, pero que, en aras de sus ambiciones personales, algunos han echado atrás y han roto cualquier acuerdo previo.
Es natural, seis de ellos serán espectadores, y aunque han prometido alinearse y no repelar, no hacer aspavientos, seguramente más de uno lo negará, porque son sus equipos de trabajo conformados por ambiciosos y oportunistas que solamente cuando ven una posibilidad echan las campañas al vuelo.
Siguen con sus mismos argumentos y actitudes: soberbia, prepotencia y esas cosas que a muchos comunicadores nos han alejado, y que a la gente de la sociedad tamaulipeca ha desencantado.
Algunos dicen que deben ser amables con quienes de alguna manera formamos los textos que ayudan a la opinión pública a hacerse idea de lo que acontece, pero otros, si no respetan a un comunicador, a sus iguales, a sus ideales, no tienen por qué respetar a sus conciudadanos y virtuales votantes, por lo que han hecho de este proceso un lanzadero de bolas de materia fecal hacia las guaridas de otros contrincantes.
Esa no era la política de antaño, cuando había disciplina, honor y comunicación asertiva. Hoy todo eso se ha perdido y pareciera que ser decente no existe ni vale un gramo de honorabilidad.
Quiere aclarar el columnista que de los siete suspirantes, no todos son así de poco congruentes con sus postulados y palabra, porque en ellos hay personas honorables que se han dedicado a esperar el tiempo en que se conocerá el nombre definitivo, en un proceso que brilla por no ser tan claro, y que tiene mucho que ver con las ambiciones de un presidente de la República a quien se ha dado el poder de decidir, cuando debiera tomarse en cuenta la opinión de la ciudadanía, que es la que vota y elige, y la que sufre o disfruta de un buen o mal gobierno.
Alguno de ellos, mal informado, olvidó que la ley correspondiente permite que un legislador pueda ser también candidato, sin embargo, en base a los estatutos del Revolucionario Institucional, deberán solicitar su licencia hasta el día 5 como límite, sin que lo anterior quiera decir que se le haya concedido. explicamos: un legislador puede ir a la Oficialía de Partes a gestionar su licencia y tener sello de recibido el documento el día 29,30,31 de enero,1,2,3,4,o5 del febrero, y no tener la resolución oficial, pero legalmente no está impedido para poder ser elegido.
En ese sentido, la ley descalifica la descalificación que hiciera uno de los siete aspirantes de cuatro de sus compañeros priístas.
Como dijeran algunos: “siguen vivitos y coleando” y con las mismas oportunidades.
La calma ha sido virtud de algunos de ellos; en ese sentido, dos de ellos se han mantenido al margen de todo contacto con la prensa, y otros dos de plano se han perdido en sus curules, porque sus municipios ya no son visitados como hace unas semanas.
Debemos de recordar que para la mayoría de la gente la mejor carta de presentación es el trabajo cotidiano, es decir, el alcalde Alejandro Etienne tiene como presentación su labor como jefe de la comuna victorense, el diputado Ramiro Ramos Salinas presenta un imponente trabajo legislativo y cumplimiento de sus encargos.
Además los que deciden recomiendan tener la calma que no han sabido conservar algunos de ellos, porque será este sábado cuando el PRI se pronuncie, seguramente, con el nombre de quien representará sus intereses políticos en la elección del presente año, y quien deba buscar ganar la gubernatura tamaulipeca.
Nada fácil, conservar la calma, dicen los que sí saben.