Un gobierno de todos

La poco fácil tarea de elegir a los 43 representantes de cada partido político que participarán en las elecciones no se antoja que sea una tarea en la que dejen de aflorar los conflictos.
En ese sentido, representantes de los partidos se encuentran en la tarea de selección, tanto de personas como de método que les lleve a tener a quienes participarán, con la salvedad de que la ley, permisiva en muchas cosas, obliga a una mal entendida equidad de género, desde nuestro punto de vista, tan respetable como cualquier otro.
Y decimos mal entendida, porque en tiempos que hay que buscar los triunfos electorales y los mejores hombres para Tamaulipas, se establece la obligatoriedad de contar con damas en proporción semejante.
Siempre hemos pensado que sucedería si en un municipio sus diez mejores militantes fueran damas, o si fueran arones, ¿tendrían que elegir de un género distinto porque marca la ley?
En fin, no es el tema, y es algo en lo que difícilmente nos pondríamos de acuerdo, pero sí en el hecho de que los partidos que buscan una alcaldía prácticamente son dos: el PRI y el PAN, toda vez que otros institutos políticos incrustados en el presupuesto oficial cuentan con personajes únicamente para sacar el porcentaje mínimo y conservar las dádivas que del presupuesto se les entregan y les permiten vivir a costillas de nosotros, es decir, como parásitos sociales, de un presupuesto que no devengan.
Henos mantenido la idea de que los institutos deben participar para ganar, y no conformarse con ese 3 por ciento que, por ejemplo, alardea el Partido del Trabajo en un promocional de radio que debieran prohibir por las diatribas que contiene.
En ese sentido, el PT dice que no se pudo arrancar el registro, que “les hicieron los mandados”, en un tono bravucón más de un chamaco desquiciado que de un político.
Recordemos: el PT perdió el registro porque no completó el mínimo requerido para subsistir del erario público, sin esperanza de ganar, y nos preguntamos si vale la pena seguir manteniendo haraganes con nuestros impuestos. Los que no juegan a ganar deben desaparecer, reorientar su criterio y hacer algo más productivo y positivo.
En el caso del PRI, se ha emitido una convocatoria para algunos municipios, y en otros, según entendemos, se hará por convención y otros sistemas que se negocian con grupos, sectores y militantes, a manera de que en la medida de lo posible todos queden conformes, o al menos, la mayoría lo pueda hacer.
Se comienzan a escuchar nombres en los municipios, y los grupos comienzan a ejercer al presión natural del proceso, esperando que quien los encabeza pueda tener la oportunidad de contender en los comicios; igual sucede con las diputaciones, aunque aún no hay convocatoria para tal efecto.
Requisitos y más son reunidos por cada uno de los aspirantes y las esperanzas de todos por ganar son ilimitadas. El lunes pasado se emitió una convocatoria en la que postulan para elegir candidatos por el método de Convención de delegados, y este día otros 20 municipios por el método de Comisión Municipal para la postulación de candidatos, mas tres municipios en los que van por coalición.
De los municipios con mayor densidad poblacional, van por convención de delegados Reynosa, Victoria, Valle Hermoso, Altamira y Mante, y por el método de postulación de candidatos, Tampico, Nuevo Laredo, Matamoros, Madero, San Fernando, Río Bravo, Tula, Jaumave y Miguel Alemán.
De esta forma, se establece le forma en que el PRI, tomando en cuenta las cuotas de género, juventud e idoneidad que legalmente se deben considerar, y que permitirá conocer quienes contendrán con una oposición que ha tomado fuerza, más por los errores de un partido oficial que por sus virtudes institucionales, que, realmente, son pocas… o nulas.