Se trata de una jornada promovida por la Organización Mundial de Gastroenterología (World Gastroenterology Organisation) a nivel mundial desarrollada por más de 110 sociedades nacionales del Aparato Digestivo con más de 50.000 miembros.
Este 2016 está dedicado a explicar la estrecha vinculación entre la dieta y la salud intestinal, haciendo especial hincapié en el consumo de líquidos y alimentos ricos en fibra.
La Organización Mundial de la Gastroenterología (OMGE) pretende promover y dar a conocer todas las enfermedades digestivas así como los hábitos saludables que cualquier persona debería de llevar en su vida diaria. Entre los principales objetivos en el Día Mundial de la Salud Digestiva se encuentran:
– Promover el conocimiento de los desórdenes digestivos a nivel mundial.
– Aumentar el número de organizaciones en todo el mundo de gastroenterología.
– Aumentar los mecanismos para la detección de cualquier desorden digestivo.
– Conseguir mayor apoyo financiero para lograr mayor desarrollo en los países emergentes.
Esta jornada tiene un claro motivo, concienciar sobre la importancia de este conjunto de órganos que permite sintetizar y absorber los nutrientes de todo aquello que comemos y bebemos.
Aunque la mayor parte del tiempo pase desapercibido, es un trabajador inagotable que realiza nuestro cuerpo. Cada vez que ingerimos algún alimento o bebida, el aparato digestivo se pone en funcionamiento para hacer la digestión, un proceso que tarda entre 2 y 4 horas, dependiendo de lo que comamos.
Teniendo en cuenta que los expertos recomiendan comer cinco veces al día, los órganos que forman el aparato digestivo pueden pasar entre 10 y 20 horas diarias trabajando. Una labor que consiste en transformar los alimentos y bebidas ingeridos para que puedan ser absorbidos y aprovechados por nuestro organismo al pasar al torrente sanguíneo. Así que de su correcto funcionamiento depende la salud y bienestar general, pero se le suele prestarse poca atención.
Según datos de la Fundación Española de la Salud Digestiva (FEAD), una de cada tres personas sufre ocasionalmente molestias digestivas.
El aparato digestivo está compuesto por la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso (o colón) y el ano. Ambos intestinos se encargan de gran parte del proceso de la digestión. En los 6 metros del primero de ellos, los alimentos avanzan mientras se van absorbiendo sus nutrimentos. Una vez en el colón, la flora intestinal fermenta los residuos que no se han podido digerir para obtener sustancias aprovechables y, a la vez, absorbe agua para deshidratarlos y eliminarlos.
Si su funcionamiento no es el correcto, se ocasionan incómodas molestias como estreñimiento, diarrea, meteorismo (gases) o sensación de pesadez, entre otras. Aunque sus causas son variadas, la FEAD incide en la importancia de mantener una alimentación equilibrada, con especial importancia de frutas y verduras, para conseguir un bienestar digestivo. Y es que, dependiendo de lo que comemos, haremos trabajar más o menos a nuestro aparato digestivo ya que el tiempo de vaciamiento gástrico (cuando, totalmente digeridos los alimentos en el estómago, pasan al intestino) varía desde menos de 2 horas para los líquidos e hidratos de carbono a las 2-4 horas para las proteínas y más de 4 para las grasas.
Fuente:
cronica.com.mx
