Reynosa, Tamaulipas.-Conforme se va asentando el polvo del derrumbe electoral del 5 de junio. El Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha empezado la penosa tarea de armar el complicado rompecabezas para entender la debacle electoral que los ha enviado al foso del olvido político en Tamaulipas. Y conforme transcurren los días y semanas a partir de la tragedia electoral, es entonces cuando salen a la luz algunos episodios desconocidos, uno de ellos el denominado Operativo “Zafiro” que pretendió con el uso de la tecnología y millonario presupuesto asegurarle el triunfo al PRI y terminó siendo un fiasco.
El llamado Operativo “Zafiro” se puso en marcha el día de la elección el 5 de junio y mediante el uso de tecnología de punta, el PRI contabilizaba con anticipación su voto en cada seccional de los calificados como “prioritarios” mediante el computo previo y revisión de actas pudieron establecer el número de votantes promovidos y saber cuántos votos generaría cada sección y casilla.
Responsables electorales se encargarían de hacer notar, casi en forma simultánea al transcurso de los comicios, cuando hubiese ausencias de los votantes con anticipación promovida y convocada a votar por el PRI. Pero en el trayecto de la jornada electoral algo pasó y la votación, tras el cómputo de las actas resultó contrario al PRI. En algunos efectivamente el voto pronosticado salió con exactitud matemática. Empero en otros salió en contra, en suma el votante promovido por el mismo PRI….Votó en su contra.
Y empezó la catástrofe. Los responsables del Operativo “Zafiro” detectaron que su índice de votación anticipado resultaba menor y en el peor de los casos, los niveles de votación en seccionales eran tan altos que en su totalidad las 750 boletas asignadas por casilla fueron usadas. Aun cuando el movimiento de votantes fue raquítico.
Un ejemplo de ello fue en la colonia Aquiles Serdán, seccional prioritario en donde el PRI jamás había perdido, lo perdió con una votación del 95% de participación ciudadana, sin precedente alguno.
La historia replicó y “Zafiro” colapsó, el millonario presupuesto asignado, la red de tecnología y operadores a cargo no pudieron sacar a flote al pesado barco que para entonces naufragaba ya y hundía todo a su alrededor.
