Elevado consumo de carnes rojas y mariscos predispone la aparición de la ‘gota’

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Nuevo Laredo, Tamauipas.-La ‘gota’ es un problema de salud provocado por la alteración metabólica del ácido úrico en el cuerpo, cuya prevalencia se ubica entre el 0.4 y 0.7 por ciento de la población, y es más frecuente en hombres que en mujeres.

Es una enfermedad reumática, debido a que la acumulación de sales de ácido úrico ocurre en las articulaciones, riñón y tejidos blandos, según explicó Alejandro Soto Villa, director del hospital general del Imss en la ciudad.

Mencionó el médico que la artritis gotosa se desarrolla después de varios años e incluso décadas de padecer hiperuricemia o niveles elevados de ácido úrico en la sangre, lo que se manifiesta con dolor intenso e inflamación en la articulación del dedo gordo del pie, en el tobillo, y con menos frecuencia en la rodilla.

Los síntomas iniciales de esta enfermedad se presentan regularmente con dolor en una articulación, pero entre el 10 y el 15 por ciento del primer ataque de gota puede ocurrir en varias articulaciones de manera repetitiva.

Pero en la actualidad, las alteraciones del metabolismo del ácido úrico están ligadas directamente con enfermedades cardiovasculares, hipertensión, diabetes y resistencia a la insulina, razón por la que dijo el médico, afiliarse al programa Prevenimss es importante, para la detección oportuna de estos factores de riesgo, relativo a eventos coronarios y cerebrovasculares que aumentan significativamente, al incrementar las concentraciones de ácido úrico en la sangre.

Por ello es que, dijo, el consumo excesivo de carnes rojas, vísceras, bebidas alcohólicas y mariscos, se relaciona con el aumento de riesgo de sufrir ataques de gota.

Comentó Soto que el diagnóstico clínico de la enfermedad se determina en el Instituto, con base a la existencia de cristales de urato de monosodio en el líquido sinovial, y la elevación de los niveles séricos de ácido úrico.

Al presentarse una crisis de artritis aguda, el Imss recomienda al paciente reposo absoluto, y se le recetan al paciente medicamentos antiinflamatorios no esteroideos, y se evita la utilización de fármacos hipouricemiantes durante los primeros días.

“Después de que el paciente lleva de dos a cuatro semanas de tratamiento, en el Seguro Social se le recetan hipouricemiantes para evitar movilizaciones bruscas del contenido corporal de uratos, que puedan ocasionar crisis igualmente agudas”, explicó.

El 90 por ciento de quienes sufren un ataque agudo de gota, se restablecen en un período de cinco a ocho días de haberlo iniciado.

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