Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Una caminata promovida por la Diócesis de Nuevo Laredo, en la que participaron cerca de 300 estudiantes, se dirigió desde la plaza Esteban Baca Calderón, por la avenida Guerrero, hasta la catedral del Espíritu Santo, en donde el obispo Enrique Sánchez Martínez ofició una misa.
Esta peculiar caminata inició a las 10 de la mañana en el lugar mencionado, y de allí avanzó por la avenida Guerrero sin interrumpir el tránsito de vehículos, hasta llegar una hora después a la catedral.
Esto fue en el marco del Día Internacional por la Paz, y aunque fue promovida por la Diócesis, fue la Pastoral Universitaria la que organizó este evento, tal y como se lleva a cabo cada año en conmemoración por la paz y la tranquilidad en las familias, entre las personas y en la sociedad.
Del evento, el padre Antonio Anderson, encargado de la Pastoral Universitaria, comentó que la intención de la marcha es a favor de la paz, “y en la catedral haremos una oración y pediremos perdón, porque no hemos sido los promotores de paz que hemos querido ser”, expresó.
Los caminantes, en su mayoría universitarios, vistieron todos una camisa y blusa blanca, el color representativo de la paz, y aunque algunos colegios no asistieron, en sus respectivos planteles soltaron al aire decenas de globos blancos como símbolo de la paz que tanto se anhela para esta ciudad y para todo el país.
“Vamos a involucrar a los jóvenes, todos pidiendo por la paz, y pidiendo perdón porque no siempre hemos sido pacificadores, ya que hemos contribuido al problema, porque la paz comienza en cada hogar, en cada corazón, y la discordia entre personas y familias, contribuye a la falta de paz”, explicó el sacerdote
al ser entrevistado en la plaza Baca Calderón.
Con una enorme manta con una leyenda alusiva a este día, los estudiantes caminaron en silencio rumbo a la catedral, en donde otros grupos de estudiantes arribarían para escuchar la homilía que el obispo ofrecería a favor de la paz y de la tranquilidad.
Ante de arribar a la catedral, el grupo se detuvo unos momentos en el monumento a Benito Juárez, y bajo el mismo silencio, se tomaron algunas fotografías para después reiniciar la caminata, siempre en silencio y con globos blancos en sus manos.
