Reynosa Tamps….Hace muchos años en la ciudad de Guanajuato corre una leyenda que muchos han tenido la oportunidad de corroborar su veracidad y tiene que ver con la historia de la aparición de dos animas en pena que pertenecen a dos monjes franciscanos, cuya orden llegó aquí desde la época de la independencia.
Precisamente se cuenta que ambos espectros son de dos monjes que se opusieron al cierre de la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe al ser tomadas por los ejércitos en busca de los insurgentes.
Hubo un episodio en donde Félix María Calleja en busca de Miguel Hidalgo y Costilla, pretendió fusilar a quienes no delataran a los insurgentes o dieran información para detener a quienes habían iniciado la lucha de independencia en nuestro país.
Esos monjes fueron dos incondicionales de Hidalgo, que se negaron al cierre de su iglesia como represalia y pagaron el precio de ser fusilados, se dice que ya muertos al poco tiempo se les vio penar por las calles del centro de la ciudad.
Sus apariciones ocurren durante las noches, se les ve caminar por las calles subterráneas de Guanajuato su penar lo inician por el rumbo en donde se encuentra la Plaza de la Paz enfrente esta la Catedral de Guadalupe avanzan hacia el rumbo del Teatro Juárez y debajo de la sede del Congreso Estatal desaparecen.
Visten el hábito de monje con la túnica larga de color café marrón y no hacen ruido alguno, algunos trasnochadores se los han llegado a encontrar y huyen despavoridos al ver los espectros.
Las animas en pena lloran y lamentan su trágica muerte que les impidió seguir ayudando a quienes más lo necesitaban, no hacen ni han provocado daño alguno, pero eso si el susto que han causado a muchos ha sido de antología al observarlos en medio de la noche y observar que se trata de fantasmas.
