Era de esperarse. Después del parón arbitral que detuvo al futbol mexicano una jornada, los silbantes iban a estar en el ojo del huracán por las decisiones que tomaran durante la Jornada 11.
El paro, cabe aclararlo, no fue un tema de calidad, sino una cuestión de respeto. Los silbantes lo exigieron y a la Federación no le quedó de otra más que defender a al gremio arbitral. Y así volvió el futbol a las canchas.
Desde el principio las designaciones no escaparon de la polémica, la ausencia del abanderado José Luis Camargo, quien es uno de los más influyentes en el tema de la toma de decisiones, levantó suspicacias. La presencia también de Fernando Hernández, quien fuera agredido por Pablo Aguilar y que representó la gota que derramó el vaso en el tema de la huelga también dio de qué hablar.
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ERICK YAIR MIRANDA
La Jornada comenzó calientita. Justo en la frontera, Xolos y Santos inauguraron la fecha 11 con un duelo apasionante y ríspido que terminó con la expulsión de Guido Rodríguez, el árbitro, Erick Yair Miranda, no vio la provocación de Tavares y decidió mandar a las regaderas al mediocampista argentino. Situación que generó la furia de Miguel Herrera, que reclamó también un penal sobre Avilés Hurtado. Lo cierto es que el silbante estuvo en el ojo del huracán, pues su actuación no dejó conformes a muchos.
LUIS ENRIQUE SANTANDER
La actuación de Luis Enrique Santander es quizá la más polémica de todas. El árbitro, quien en la semana de la huelga se negó a pitar pese a estar presente en el Luis “Pirata” Fuente, fue designado para dirigir el encuentro entre Léon y Toluca, uno de los equipos más castigados, quien recientemente tuvo que aceptar las suspensiones de Rubens Sambueza y Enrique Triverio, este último sancionado un año luego de propinar un empujón a un silbante.
Corría el minuto 41 cuando Mauro Boselli empujó con la mano un balón que representó el del empate parcial. Ante los reclamos de los jugadores de Toluca, el silbante validó la anotación, pues ni él ni su asistente se dieron cuenta de que el gol no debió contar. Aunque Toluca terminó por llevarse la victoria, su directiva no quedó nada conforme con la actuación del árbitro.
MARCO ANTONIO ORTIZ
Marco Antonio Ortiz fue el silbante designado para pitar el partido más importante de la Jornada entre América y Pumas. Como casi siempre ocurre en esta clase de encuentros, su actuación no dejó contentos a nadie, pues hubo errores para los dos lados que afectaron de manera directa en el marcador. América reclamó un penal de Alcoba sobre Cecilio Domínguez, mientras que los Pumas pidieron una falta en el segundo gol de América. Finalmente, el silbante no señaló ninguna. América terminó ganando 2-3 en Ciudad Universitaria para meterse de lleno en la lucha por la clasificación.
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JORGE PÉREZ DURÁN
Jorge Pérez Durán fue el encargado de impartir justicia en el importante duelo por el no descenso entre Puebla y Morelia. En un partido gris en el que ninguno de los dos conjuntos ofreció un gran juego, una jugada en específico terminó por desatar la ira de José Saturnino Cardozo, cuando el silbante invalidó un gol claro a Puebla por una supuesta falta al portero Felipe Rodríguez, una falta que, dicho sea de paso, no existió y terminó por privar al conjunto camotero de una victoria, o de menos del empate.
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