Nuevo Laredo, Tamaulipas.-Cada vez es más frecuente ver en calles de la ciudad personas de la tercera edad pidiendo limosna, ya sea solos o acompañados de algún familiar, lo que los expone a enfermedades provocadas por la exposición prolongada a los rayos del sol, los que se suman a un ejército de pedigüeños integrado también por niños, jóvenes, mujeres y desempleados.
De ello habló el procurador para la defensa del menor y la familia, Sergio Octavio García Garza, quien aseguró que ya es ‘muy raro’ verlos en las calles, y dijo que cuando se da cuenta de algún anciano en las calles, le habla al personal de la Unidad especializada para atender este tipo de casos (UNEVI), y que verifiquen si el anciano o el menor de edad que piden dinero en las calles, son explotados o lo hacen por su voluntad.
Dijo que antes era más frecuente observar en las calle s a niños y niñas trabajando, presumiblemente alentados por adultos, en ocasiones sin que sean sus familiares, por lo que cada caso es investigado una vez detectado, es analizado para saber los motivos poir los que en este caso, los niños trabajan en las calles.
Y en cuanto a los adultos mayores, “trato por todos los medios de evitar este tipo de problemas, porque los niños deben estar en la escuela, y se nos autoriza les apoyamos, para que los padres puedan salir adelante y nos hagamos cargo de los niños”, explicó.
Los fines de semana se puede observar en los puentes internacionales a menores de edad trabajando o pidiendo dinero, mientras que ya es frecuente observar en algunos cruceros importantes, a personas de la tercera edad que piden limosna, lo que no ha sido erradicado del todo por las autoridades.
Al preguntarle sobre el asunto, el funcionario lo negó: “No, no, no. Yo no he visto niños, y lo que he visto son peloteritos que tienen que salir de la ciudad y piden apoyo en las calles, pero se les da permiso a las madres de familia para que anden con ellos, pero solos no”, explicó.
