Nuevo Laredo, Tamaulipas.- Al cumplir su primer día en huelga de hambre, e iniciar el segundo, el doctor Cuauhtémoc Lascari Anderson, a un lado del Palacio de Justicia de esta ciudad, dijo sentirse bien y firme en su deseo de que se le haga justicia por la demanda que presentó contra la aseguradora Qualitas, y su inconformidad contra un magistrado en ciudad Victoria, quien no reconoce el laudo a su favor dictado por un juez, lo que le orilló a manifestarse de esa forma.
Mencionó que en el curso del día y noche del lunes no se presentó ninguna autoridad ni representante del poder judicial del Estado, aunque agradeció a la gran cantidad de personas que le visitaron en su primer día de huelga de hambre.
“Me han peguntado de las razones y les explico los motivos por los que estoy en huelga de hambre, y ayer fueron casi veinte las personas que se me acercaron, pero ninguna autoridad ha venido”, señaló.
A solo agua y líquidos, no café ni alimentos sólidos, es lo que este pediatra consumirá durante el tiempo que considere necesario, y dijo que ya en una ocasión pasó cerca de 40 días en ayunó de sólidos, cuando ocurrió el accidente que le motivó a esta manifestación, debido a que Qualitas se niega a pagarle una indemnización de dos millones 300 mil pesos de gastos generados por haber dejado de trabajar durante el tiempo de hospitalización y convalecencia.
Luce delgado pero no débil, y firme en su decisión de triunfar en este caso de injusticia que le dejó lisiado durante seis meses en un hospital, debido a un accidente motivado por un imprudente trailero que en el bulevar Colosio lo embistió.
Por ello es que confía que con esta manifestación suya, el magistrado reconsidere su situación y obligue a Qualitas a que pague lo convenido por el juez, “y por eso apelo a la razón y a la conciencia, y creo que entre toda esta injusticia aún hay gente decente”, señaló.
Dijo que esto que hace es un llamado drástico a las autoridades para que sea resuelto el caso, ya que está consciente de que conforme pase el tiempo, su organismo resentirá la falta de alimento, razón por la que médicos amigos suyos le visitan para estar al tanto de su salud.
Puede tomar café, pero le hace daño debido a un infarto que tuvo hace 18 meses. Solo toma agua de manera moderada y líquidos azucarados, además de dos cucharadas de miel de abeja por las noches.
La pequeña casa de campaña que había colocado en la banqueta sur del palacio de Justicia, tuvo que moverla al camellón central de la avenida Municipio Libre, debido al enorme riesgo de que un auto lo embistiera.
“Me siento bien, gracias a Dios, y ante cualquier molestia que tenga vendrán médicos a revisarme, y espero que esto dure lo menos posible”, reiteró, aunque aclaró que estará el tiempo que sea necesario.