El rechazo

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El Senado de la República Mexicana, además de sus facultades para legislar, también tiene la responsabilidad de otorgar una distinción de honor al mexicano (a) que se haya distinguido en el contexto internacional por algún logro en la ciencia, la paz o las artes.
En los últimos tiempos figuran entre los principales nominados el multimillonario Carlos Slim Helú; el cantautor, ya fallecido, Alberto Aguilera, Juan Gabriel; la periodista Elena Poniatowska; el cantautor Armando Manzanero; el mismo Ejército Mexicano; la Marina Armada de México; y la Cruz Roja Nacional.
También han sido nominados importantes escritores e investigadores como Carlos Pellicer y René Drucker, ambos post mortem.
Quizá lo sorpresa -muy polémica por cierto- este 2017, la dio la propuesta hecha por la diputada del Movimiento Regeneración Nacional (MORENA), María del Rosario Pérez García, cuando candidateó a la actriz Kate del Castillo, según información de la Revista Proceso.
La sola propuesta en favor de la actriz de 45 años de edad, desató múltiples y polifacéticos comentarios en distintos contextos, puesto que para obtener la medalla Belisario Domínguez, “…el Senado de la República debe distinguir a un mexicano por su labor en la ciencia, o virtud en grado eminente, como servidores de la patria o de la humanidad…” declaró Verónica del Castillo, periodista y hermana de la actriz.
No se trató de un punto de vista personal, fue la conclusión de una entrevista que ella misma hizo a su hermana en terrenos de Gringolandia. Además “Ni siquiera llegó a ella la propuesta oficial, sí supe que la postularon y sí supe que fue una ciudadana la que postuló a Kate…”
La periodista mexicoamericana declaró “…la misma Kate, para aquietar los rumores, dijo que no va a recibir la distinción, que ‘le quedó grande el saco, y que está muy honrada y muy agradecida’ pero que eso es para héroes de México y para periodistas…”, explicó Verónica del Castillo en un evento en la Ciudad de México.
Un número importante de mexicanos, por lo que he podido leer del tema, opina que la actriz mexicana Kate del Castillo, asumió una actitud muy sensata, cuando ella misma reconoce haber estado en una polémica muy controvertida al grado de que prefirió mantenerse fuera del país para evitar ser aprendida por ilícitos no cometidos. Otras opiniones la tildan de mediocre y solo le reconocen en la pantalla cinematográfica series relacionadas al narcotráfico.
Kate del Castillo radica en Estados Unidos y es válido recordar que otros artistas como Doña Silvia Pinal, se refugió por espacio de dos años en Miami, Florida, en el año 2000, bajo el supuesto haber evadido el pago de 20 millones de pesos en impuestos.
Por otro lado, la relación de la hija del actor Erick del Castillo, con el narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán Loera, se dio en circunstancias muy polémicas, ya que para algunos fue cuestión de trabajo cinematográfico y para otros, el tema fue hasta de asociación delictuosa, junto al actor norteamericano Sean Penn.
En serie muy reciente de Netflix, Kate del Castillo, revela ‘información muy exclusiva’ sobre su encuentro con el Chapo Guzmán, al que también asistió Sean Penn, uno de los actores de Hollywood más reconocidos.
El proyecto de la serie está dirigido por el mexicano Carlos Armella, donde la artista mexicana explica ‘su realidad’ desde los motivos para hacer el contacto con El Chapo, hasta las consecuencias que le trajo una de las figuras más significativas del narcotráfico.
El nombre oficial con el que ha salido al aire la versión de Kate del Castillo es “Cuando Conocí al Chapo”, donde ella misma es la productora ejecutiva y ahí señala el engaño del que fue objeto y quizá la mala intención de enamorarla del norteamericano Sean Penn.
Confieso desconozco si la propuesta de la diputada María del Rosario Pérez García, llegó al Senado de la República; también si se formalizó, analizó, discutió y votó.
Lo que es clara es la respuesta de la artista mexicana, autoexiliada de su país y de rechazar no solo la medalla Belisario Domínguez, sino la nominación.
Para algunos la actitud de Kate del Castillo es aplaudida. Como el torero que recibe de la autoridad una oreja del toro que mató y ante la rechifla del público, oculta el trofeo entre sus ropas, en señal de respeto. Otros, quizá ni tomen en cuenta el rechazo.

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