Cierto es, que el error de sacar el ejercito a las calles, no lo cometió este gobierno, solo siguió peor que como venia funcionando, su estrategia de seguridad, en manos del secretario de gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ha sido el mayor de los fracasos. Este sexenio en números reales, a sido el más violento desde que inicio la famosa guerra contra la delincuencia. Claro recordemos que esa la inicio entre copas de escoces Felipe Calderón.
Hay más muertes violentas en México, que en Irak o Afganistán, países oficialmente en guerra. Claro esta que las medidas, del presidente Peña Nieto y su equipo de seguridad no han funcionado, y han tenido un efecto contrario al que los mexicanos teníamos esperanza. La paz es México, es posible, pero ahora la pregunta es ¿ como se podrá lograr?
Se ha echado y dicho hasta el cansancio, unos y otros políticos, cuando se debería solo de aplicar la ley; pero el causal político es una lapida más poderosa que cualquier otra ley o argumento ciudadano. La ley de seguridad interna, o como se le llame, estuvo parada en el congreso por muchos meses, hasta causar el enojo del general Cienfuegos y el Almirante Soberon, que exigieron al gobierno regular y darle facultades para su actuación en las calles, y cumplir con trabajos policiales.
La ley fue aprobada en fas-track, algunos diputados ni el tiempo se dieron de leerla, nomas levantaron la mano y la ley se aprobó, garrafal error se cometió, porque darle facultades al Ejercito y la Marina, así como que el presidente tenga las facultades de disponer de las fuerzas armadas sin tener que pedir permiso a las cámaras, es también otra aberración.
Nomas, los mexicanos tenemos que recordar, que los gobiernos militarizados, son lo que han dejado caos y desolación, los países conducidos por militares, son donde se cometen las peores atrocidades en contra de los derechos humanos. Y cuando se le da poder de más a un presidente para disponer de las fuerzas armadas, los resultados pueden ser catastróficos.
En México, se quiere arreglar un mal, soltando una jauría de perros bravos, como si la solución fuera la más conveniente, en un país, donde nunca se aplica la ley, darle facultades de más a un ente armado, es poner a su disposición al país completo. Y mire que para resolver la dictadura de un militar en México, se tuvo que armar una revolución.
Por eso cuando se aprueba una ley, como la de seguridad interior, dándole facultades al Ejercito y la Marina, de aplicar el sistema policial, los gobiernos se están dando un balazo en los pies, la solución, desde mi punto de vista, no transita por esa vía. La pregunta sale a relucir ¿por qué se aprobó ahora? En el momento en que la política sucesoria esta en ebullición ¿a que se debe tanta urgencia? Pronto lo sabremos.
Pero su me quedo, con una interrogante ¿qué sera más estúpido, el perdón y la amnistía, o la respuesta de los políticos y ley de seguridad interior. Al tiempo.
De Aquello y lo demás…
En Reynosa, ayer que estuvimos por ahí pudimos presenciar que ya la pista de hielo, esta lista para su arranque, previsto para este domingo, donde el gobernador del estado y la alcaldesa Maki Ortiz, darán inicio a las festividades decembrinas.
La plaza principal de Reynosa luce espectacular, una multicolor figura de luces y adornos navideños, hacen que sea un lugar para visita de familias completas. Que el espíritu navideño esta de lleno en la ciudad y que a partir de este domingo próximo, los reynosenses podrán disfrutar de la pista de hielo, y literalmente, la pista si es de hielo. Así es que a divertirse sanamente con la familia, como lo ha reiterado la doctora Ortiz Domínguez a las familias de la ciudad.
En Matamoros, también esta todo listo, para el encendido del Pino Navideño, será este domingo, en donde el gobernador y el alcalde Jesús De la Garza, encenderán el monumental árbol en la Plaza de Armas.
Chuchin De la Garza, a dispuesto todo lo necesario, para que se lleve a cabo, una tradición decembrina tranquila y en paz, donde las familias matamorenses, puedan disfrutar de una plaza pletórica de motivos navideños y un espectáculo cien por ciento familiar;
