Reynosa, Tamaulipas.-Al final de la calle Escobedo y limites con Boulevard Luis Echeverría en la colonia Chapultepec se encuentran los vestigios ruinosos de lo que fuera la humilde vivienda de Esthela Guadalupe Torres, el pasado fin de semana un familiar que estuvo en Estados Unidos de América retornó en forma inesperada y reclamó la propiedad como suya, ante la resistencia de las mujeres que ahí viven arremetió contra la casa y destruyó el techo de láminas, derribó tablas y causó daños de los cuales no se han podido reponer.
Más aun, ante la imposibilidad de dormir en la casa por los daños materiales, se fue a pasar la noche con su sobrina Angélica María Torres y al día siguiente resintieron el robo de sus pocas pertenencias, una cocineta, un pequeño tanque de gas y enseres domésticos.
Con lágrimas en sus ojos, y con una incontenible tristeza Doña Esthela Guadalupe que festejó este martes su cumpleaños con un pollo cocinado en leña y parrilla montada en lo que alguna vez fue una banqueta, solicitó angustiada el apoyo para reintegrarle todo lo perdido y ayudarla a levantar nuevamente su vivienda.
El viejo techo con apenas algunas tablas luce œpelón sin láminas que protejan a sus moradores del frío o lluvia, por lo que claman por ayuda, perdieron todo su patrimonio y los daños ocasionados están como evidencia de la furia de quien vino a reclamar y ante la injusticia cometida huyó.
œLes pido a quienes me vean y escuchen a que nos apoyen, queremos ayuda para mi casa, tengo 10 años viviendo aquí, tengo papeles de mi familia que me permitieron vivir aquí y no ser desalojada, pero ahora ocurre esto y pues nos duele mucho, por eso pido que nos ayuden, por favor, solicitó con la angustia en su alma.
Nada poseen después del asalto violento, las pocas pertenencias les fueron robadas durante la noche de ausencia tras la conmoción y ahora suplican por solidaridad de las autoridades o de la ciudadanía que desee colaborar, necesitan de enseres domésticos, láminas para el techo de la casa, tablas, ropa y despensa alimenticia.
œPerdimos todo nuestro patrimonio, nos destruyeron mi casa y vivo sin protección ni apoyo de nadie, dijo, embargada de tristeza Doña Esthela Guadalupe Torres.
