Dicen de el día 28 de diciembre, que es dedicado a los inocentes, por una historia bíblica que habla de algunos pequeños sacrificados y más, en aras de que Pilatos querría deshacerse del Redentor que había nacido.
Toda la historia es muy interesante y nos lleva en ocasiones a abusar del término. El sentido que le damos es el del abuso, el de hacer œinocentes a nuestros seres cercanos, amigos o no, con la frase ya trillada de œinocente palomita que te dejaste engañar, sabiendo que en este día nada se puede prestar.
Sin embargo, aplica perfectamente a tiempos políticos, cuando vemos una feroz campaña electoral en todo el país y los medios de comunicación, en tiempos en que, supuestamente, están haciendo precampañas los postulantes o suspirantes, buscando el voto para luego buscar la Presidencia. Nada más falso que un día de luna cuadrada o un campeonato de fíºtbol sin trampas.
La clase “mal llamada- po.´itica piensa que todos somos inocentes porque nos dicen que son precampañas, y abiertamente hacen proselitismo, violando ley electoral, presupuestos y más; pensamos entonces que si éstos son los que buscan ser nuestros gobernantes, en actos reñidos con la legalidad y el honor de una persona œdecente, qué podemos esperar más que tener lo mismo otra vez, y no decimos de aquel partido agonizante que ya da sus íºltimos pataleos electoreros, sino de todos los que nos prometen que ahora sí van a cambiar, y los que se autonombran independientes, como aquella mujer que está más coaligada a una mafia partidista que nadie, solapada por tramposos, traidores y porros políticos.
Llama poderosamente la atención que la ley electoral obliga a los medios a hacer difusión equitativa de todos los suspirantes, y esta semana vimos mensajes de los tres œoficiales como son los señores Meade, López y Anaya, así como de la señora ex esposa del presidente Calderón, y œcuriosamente, al œBronco, aquel independiente que les quitó convenios a los medios en Nuevo león, ni una mención hicieron en Noche Buena.
Vimos la discriminación que hizo la televisión del mensaje del œBronco, y nos parece que el Instituto Nacional Electoral debería hacer algo. Del señor Meade, hasta los œBlopers pasaron, es decir, sí había tiempo para hacer algo más legal, más honorable.
Pero nos siguen haciendo inocentes.
Dicen algunos ciudadanos que siguen aflorando las corruptelas y los que quieren llegar nos dicen que habrá limpieza en sus acciones; ¿Cómo creerles? Pasa lo que la fábula del pastorcillo y el lobo, que cuando llegó, ya nadie le creía.
O usted, sinceramente, ¿Cree que alguno de éstos va a dejar la corrupción a un lado y encarcelar a quien debe?
¿Cree usted que México pueda recuperar su economía al menos para que los mexicanos estemos más tranquilos, con una paridad peso/dólar más accesible y que no repercuta en nuestras finanzas familiares.
Nos hacen inocentes al decirnos que ahora sí, habremos de tener un gobierno limpio y honorable, como nunca habíamos tenido (textual) y que no habrá más nuevos millonarios, aunque los sigamos viendo en sus lujos desmedidos todos los días.
Por eso, pensamos que nos quisieron jugar la broma del día 28 y nos hicieron inocentes, pero se adelantaron mucho, porque comenzaron casi con el mes, y seguirán hasta junio y julio, y uno de ellos lo seguirá haciendo por seis años más.
Pero inocentes o no, tenemos que aprender a distinguir a quienes verdaderamente quisieran cambiar un país que nos duele a muchos y nos lastima a la mayoría, y que quiere sobresalir de esta racha tan negativa que hemos vivido.
Y dejemos de ser los œinocentes de cada tres y seis años, pensando que œahora sí cambiarán las cosas y no cambian, que ahora sí nos alcanzará el salario no no nos alcanza, que habrá una mejor situación en diversos rubros¦
¦y nomás no.
Inocentes
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