La otra Guerra

Pese a ser época de buenas intenciones y que incluso se pactan acuerdos bilaterales para la suspensión de hostilidades entre paí­ses en guerra, incluyendo las internas o de carácter civil, como en el caso de Períº o de guerra electoral en México, donde se siguen dando hasta por debajo del tapete.
En el caso de Períº las hostilidades se generaron por el indulto presidencial otorgado al expresidente Alberto Fujimori, acusado de varios delitos contra sus gobernados, incluyendo el genocidio, el enriquecimiento ilí­cito y otras ˜linduras™ que cometió el exmandatario de origen japonés.
La liberación de Fujimori provocó que un buen níºmero de peruanos salieran a las calles para manifestar su inconformidad por la decisión unilateral que tomó el presidente, Pedro Pablo Kuczynski.
Lo extraño del caso es que el presidente peruano ya habí­a declarado píºblicamente, en dos ocasiones, su negativa al indulto de Fujimori, que finalmente otorgó el pasado 22 de diciembre, pese a que los delitos son de lesa humanidad.
En el caso de México, la guerra electoral hasta el momento verbal, entre quienes conforman la coalición PRI, VERDE y PANAL contra los de MORENA y PT, porque los primeros denunciaron una alianza entre la recién excarcelada de Tepepan, la chiapaneca Elba Esther Gordillo Morales y Andrés Manuel López Obrador.
Esta ˜guerra™ inició a partir de que los abogados de Gordillo Morales, lograron que finalmente las autoridades judiciales autorizaran, no un favor, sino la aplicación de la ley para que una persona mayor de 70 años, siguiera su proceso y, en su caso, la sentencia, en su domicilio.
El hecho tuvo varias lecturas y la más inmediata, fue que el gobierno de Enrique Peña Nieto hubiera pactado con Elba Esther Gordillo Morales para que los maestros votaran a favor del candidato tricolor en julio de 2018.
La interpretación en esta reflexión es que si esto fuera verdad, entonces el mismo gobierno estarí­a aceptando el control polí­tico que la chiapaneca podrí­a seguir teniendo en las filas del Sindicato más poderoso de Latinoamérica, el SNTE.
Además esto podrí­a tener sustento si traemos a la mesa que en febrero próximo habrá que elegir al sucesor de Juan Dí­az de la Torre, quien se quedó con el control oficial de los maestros del paí­s, al ser detenida en el aeropuerto de Toluca, Méx., la lideresa del SNTE.
Sin embargo, las declaraciones del expresidencial, Aurelio Nuño Mayer, antes titular de la Secretarí­a de Educación Píºblica, ahora coordinador de la campaña del aspirante a candidato, José Antonio Meade, señalan el ˜amasiato™ entre Gordillo Morales y López Obrador.
El tema central de este real o supuesto amasiato se refiere a la controvertida reforma educativa y que el mismo tabasqueño ha declarado insustancial desde hace mucho tiempo, siendo categórico cuando se refiere a su simpatí­a y apoyo a los maestros de México, indistintamente sean del SNTE o del CNTE.
Un sinníºmero de maestros del paí­s aseguran que el gobierno federal encarceló a Gordillo no por los delitos que le acusaron y, después de casi cinco años no han podido comprobarle del todo. Aseguran que la chiapaneca, desde antes de anunciarse la reforma educativa, advirtió de su inoperancia, lo que ofendió a sus promotores que finalmente la encarcelaron para dar paso a lo que consideraron mejorarí­a la calidad de la educación.
El descontento de los maestros fue unánime, aunque disciplinados en su mayorí­a. Salvo la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que pareció pactar con el titular de Bucareli, quien finalmente terminó encarcelando a los lí­deres que le sirvieron.
No es de extrañar que el aspirante a la presidencia de la Repíºblica, Andrés Manuel López Obrador, aproveche el descontento de miles de docentes en el paí­s y prometa además buscar los mecanismos legales para dejar sin efecto la amenaza, real o simulada, de desemplear a los maestros sin no aprueban tres exámenes de conocimiento.
La guerra electoral empezó anticipadamente, segíºn la ley en la materia, al grado de que ya se adjetivan a los protagonistas principales, como los ˜ñoños™ como los calificó el tabasqueño a José Antonio Meade a Aurelio Nuño.
¿Paz y amor en esta navidad?
Quizá entre la ciudadaní­a en general. No, entre los polí­ticos que buscan el triunfo electoral dentro de poco más de seis meses.