Cd. Victoria, Tamaulipas.-Cd. Victoria, Tamaulipas.- La Procuraduría de Justicia en Tamaulipas mantiene abierta la carpeta de investigación en torno a la venta de fotografías de alto contenido sexual “packs- por lo menos 300 jovencitas victorenses, de lo cual ya hay una denuncia formal ante las autoridades respectivas; expone el vocero de Seguridad en Tamaulipas, Luis Alberto Rodríguez Juárez:
œSe sigue trabajando en la investigación, incluso la Policía cibernética sigue la huella, el expediente sigue abierto.
Cabe mencionar que en el mes de diciembre se registro el hecho en mención cuando en redes sociales “facebook y twiter- se dio la venta de packs de las jóvenes algunas presumiblemente menores de edad lo que desato reacciones inmediatas ya que comercializar el material gráfico constituye un delito.
Delitos tras los packs de Victoria
Entre los delitos que este hecho pueden configurar están incitación a la pornografía, ultrajes a la moral, chantaje además de encontrarse menores de edad entre las afectadas puede llegar hasta pornografía infantil.
El artículo 202 del citado Código señala que comete el delito de pornografía de personas menores de 18 años de edad, quien procure, obligue, facilite o induzca, por cualquier medio, a realizar actos sexuales o de exhibicionismo corporal con fines lascivos o sexuales, reales o simulados, con el objeto de video grabarlos, fotografiarlos, filmarlos, exhibirlos o describirlos a través de anuncios impresos, transmisión de archivos de datos en red píºblica o privada de telecomunicaciones, sistemas de cómputo, electrónicos o sucedáneos. La pena es de 7 a 12 años de prisión y de 800 a 2,000 días de multa.
El sexting, que consiste en el envío de fotografías y/o videos con contenidos sexual mediante teléfonos móviles, puede causar daño al honor y la imagen de una persona, pérdida de su privacidad, sextorsión o chantaje por las imágenes.
Hay consecuencias legales de esta práctica, ya que si la persona a la que pertenece la fotografía o video tiene menos de 18 años de edad, supone la configuración del delito de producción, posesión o distribución de pornografía infantil.
