El período de conflictos menores que vivimos desde 1945 (si los comparamos con los sangrientos 30 años previos), ¿es realmente un período relativamente pacífico? ¿Representa de verdad una tendencia durable causada por un cambio genuino en los procesos de generación de conflictos? ¿O es consistente con un patrón de conflictos estable (aunque variable) a lo largo de los siglos?
Desde la rendición alemana ante los Aliados, el mundo ha presenciado solo guerras relativamente localizadas. Algunos creen que esta paz duradera es símbolo del inicio de una nueva era en la historia de la humanidad, sin conflictos. Un nuevo análisis, sin embargo, sugiere que esto podría ser una irregularidad, y que una nueva guerra, de las grandes, estaría aun por venir. El modelo y conclusiones fueron publicados al detalle en la revista Science Advances.
¿Es verdad la paz duradera?
El periodo de paz duradera llegó luego de la Segunda Guerra Mundial y duró unos 70 años. En una de sus publicaciones, el psicólogo de Harvard Steven Pinker argumentó que si tomamos las decisiones correctas este periodo podría volverse permanente. Para entender si aquello llamado paz duradera representa un cambio significativo, científicos de la Universidad de Colorado Boulder analizó la frecuencia y tamaño de los conflictos entre 1823 y 2003, usando información del proyecto Correlates of War, el mismo que estuvo colectando información sobre guerras y conflictos desde 1963. En el período de 181 años, se registró 95 guerras: una cada 1.91 años en promedio.
El equipo midió el tamaño de cada conflicto comparando el níºmero de bajas. La Segunda Guerra Mundial fue la peor, matando a 16.6 millones de soldados. Una gran guerra, se determinó, debía tener más de 26.625 de níºmero de bajas de soldados.
Los investigadores dividieron el periodo en tres. El primero, antes de la Primera Guerra Mundial, tuvo 19 grandes guerras, ocurriendo una cada 6.2 años. En contraste, la paz duradera, desde la segunda guerra mundial solo vio 5 grandes guerras, una cada 12.8 años.
El periodo al medio, la gran violencia, que contuvo las dos guerras mundiales, presenció 10 grandes guerras, una cada 2.7 años. Esto demostraría que la paz duradera constituye un periodo de un inusual bajo conflicto. Pero estadísticamente, la gran violencia y la paz duradera se anulan mutuamente, lo que da como resultado un índice en los íºltimos 100 años bastante similar a lo que fue en 1.800s. La paz duradera, entonces, no sería tan especial. œLa aparente paz duradera sería un ˜golpe de suerte estadístico™, indicó Aaron Clauset, quien lideró el estudio.
Se aproxima una gran guerra mundial
El científico estimó de la información obtenida que un conflicto tan grande como la Segunda Guerra Mundial ocurriría en promedio cada 205 años. Esto implica que aun necesitaríamos un siglo más de paz para realmente estar seguros que la paz duradera es una salida genuina.
Los autores destacan que œlos hallazgos enfatizan la profunda importancia de esfuerzos continuados de asegurar la paz duradera, en tanto que œpodría ser que los mecanismos que incrementan la posibilidad de guerra sean simplemente el desenlace de aquellos procesos que hoy promueven la paz, como el esparcimiento de la democracia, alianzas de tiempos de paz, lazos económicos y organismos internacionales.
Los tiempos de paz no han evitado que las potencias mundiales sigan invirtiendo gran parte de sus productos brutos en el desarrollo y obtención de poderosas armas de guerra. Recientemente, informamos que el buque de desembarco chino Haiyangshan tipo 072-III, con un desplazamiento de siete mil toneladas, ya contaría con un prototipo de cañón de riel, que podría probarse en el mar próximamente. Con esto, China será el primer país en instalar un arma de esta clase en el barco y ponerla en el mar para ser probada.
Así también, conocíamos que la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzados de Defensa (DARPA) entregó el buque de guerra autónomo más grande del mundo a la Marina de los EE.UU. El navío recibe el nombre de ACTUV y se le ha apodado Sea Hunter porque se encargará de cazar submarinos. Aunque aíºn no ha terminado de desarrollarse por completo, su tecnología de navío podría revolucionar las operaciones marítimas en todo el mundo. En este artículo, detallamos qué naciones tienen armas de destrucción masiva a su disposición y su rango de alcance.
FUENTE
https://nmas1.org/