Hacker explica cómo robar un millón de dólares

2

Serguéi Pávlovich es uno de los 11 hackers acusados del œmayor robo de datos personales de la historia de Estados Unidos. Actualmente vive una vida tranquila y es un respetable emprendedor que cuenta con un negocio de e-commerce de venta de cajas para guardar dinero con forma de dólar. También ha publicado un libro en el que habla de sus ciberdelitos y del castigo.

œCasi 200 personas se aceraron a mí­ en redes sociales tras la publicación de mi libro para decirme que les ayudó a no caer en actividades criminales, declaró.

En el momento que se describe en el libro en el mayor foro carder apenas habí­a seis mil usuarios, mientras que actualmente los criptomercados cuentan con más de dos millones de miembros.

Pávlovich es originario de Minsk, la capital de Bielorrusia. Cuando entró en la cárcel, a los 21 años, ya era un millonario. Ganaba cien mil dólares al dí­a robando información de tarjetas de crédito de los consumidores estadunidenses.

Tras hurtar los datos, Pávlovich y otros delincuentes los almacenaban en un formato encriptado en servidores de Europa del Este y Estados Unidos, para luego venderlos en esos paí­ses. Los níºmeros de las tarjetas de crédito se solí­an imprimir en tarjetas ví­rgenes y luego eran utilizados para sacar decenas de miles de dólares desde cajeros automáticos.

Pávlovich fue condenado a diez años de prisión en Bielorrusia por sus cibercrí­menes.

œHabrí­a que tener en cuenta que Serguéi Pávlovich creció durante el colapso de la URSS. Por eso el caos en el paí­s, la inestabilidad financiera y el empeño por sobrevivir de cualquier modo influyeron en sus años formativos, escribe en una reseña del libro su abogado, Arkadi Buj.

œComo la mayorí­a de la población estaba empobrecida tras el colapso de la URSS, los jóvenes querí­an una nueva vida desesperadamente y se involucraron mucho en el hacking y en el carding [el uso ilegí­timo de las tarjetas de crédito (o sus níºmeros), pertenecientes a otras personas con el fin de obtener bienes realizando fraude con ellas], añade Buj.

En prisión Pávlovich descubrió una nueva lí­nea de trabajo: se convirtió en consultor para negocios estadounidenses y ayudó a asegurar los datos antes posibles ataques de hackers como él. Hace dos años y medio salió de prisión y actualmente vive en Moscíº.

œAhora creo que los diez años de mi vida que dediqué al crimen son años perdidos, afirma Pávlovich. œEl precio que se paga por un par de años de vida fácil y buena es demasiado alto. Una de las ventajas de la madurez es que, finalmente, eres capaz de ver lo que realmente es importante. Es difí­cil entenderlo a los 20 años.

Es un gran defensor de blockchain y cree que es una oportunidad para construir redes seguras, protegidas de los hackers y de las autoridades. Pávlovich también cree que el blockchain puede proporcionar una plataforma para las elecciones, pero que la tecnologí­a deberí­a ser perfeccionada. Hasta la fecha los hackers ya han robado alrededor de mil millones de dólares de los intercambios de criptomonedas.

El negocio online de Pávlovich tiene actualmente ocho empleados y afirma que el trabajo legal es mucho más difí­cil que el crimen.

œTrabajo 20 horas al dí­a y mis ingresos son mucho más bajos, pero es más seguro.

Su novia, procedente de Lituania, también trabaja con él.

œPasar tiempo con los que amas y con tu familia. Ver crecer a tus hijos. Eso es realmente importante. Pasé siete años en prisión hasta aprender esta sencilla verdad.

Fuente:
excelsior.com.mx

(Visited 1 times, 1 visits today)