La sorprendente íºltima comida de í–tzi, el hombre de hielo que vivió en Europa hace más de 5.000 años

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¿Qué comí­an los habitantes de Europa hace más de 50 siglos?

Por primera vez, los cientí­ficos lograron estudiar en detalle qué habí­a en el estómago de Oetzi, el hombre de hielo cuyos restos momificados tienen unos 5.300 años de antigí¼edad.

La íºltima comida de í–tzi reveló una dieta con un altí­simo contenido de grasas, además de ciertos tipos de carne, cereal, y para sorpresa de los cientí­ficos, helechos tóxicos.

La momia fue descubierta en los Alpes italianos en 1991 por turistas alemanes y es la más antigua preservada en hielo de la que se tiene conocimiento.

Más de dos décadas después del hallazgo, el estómago de í–tzi revela cuáles fueron los hábitos alimenticios de los europeos en la Edad del Cobre.

“Extraordinariamente preservado”

Pero ¿por qué se tardó tanto en estudiar el estómago de í–tzi?

Los cientí­ficos no habí­an logrado encontrar el estómago porque, durante el proceso natural de momificación, se habí­a desplazado hacia arriba.

El estómago fue localizado gracias a la realización de nuevas tomografí­as computarizadas.

“El material del estómago estaba, en comparación con muestras del intestino delgado analizadas con anterioridad, extraordinariamente bien preservado”, señaló Frank Maixner, del Instituto Eurac de Investigaciones de Momias en Bolzano, Italia, autor principal del nuevo estudio.

El estómago contení­a grandes cantidades de biomoléculas como lí­pidos, “lo que abrió nuevas oportunidades metodológicas para responder a nuestras preguntas sobre la dieta de í–tzi”.

Grasa y carne
La íºltima comida del hombre de hielo fue muy rica en grasas e incluyó también carne de animales como el í­bice (un tipo de cabra) y ciervo rojo.

En el estómago de la momia también se hallaron restos de un cereal llamado escanda y trazas de un helecho tóxico.

El porcentaje de grasa era 50%, mucho más alto que el 10% promedio en una dieta moderna.

“A la altitud en que cazaba el hombre de hielo necesitas una dieta que te de mucha energí­a”, señaló Maixner.

“Y la mejor forma de lograrlo es comer grasa, esto te dará la energí­a necesaria para sobrevivir en un clima hostil”.

El análisis identificó que la principal fuente de grasa era el tejido adiposo de í­bice y que cerca de la mitad del contenido del estómago procedí­a de grasa adiposa.

“Su dieta era una mezcla equilibrada de carbohidratos, proteí­nas y grasa. Pero es sorprendente el alto contenido de grasa que ingirió”, explicó Maixner.

Los alimentos de í–tzi eran entonces nutritivos, pero probablemente nada apetitosos.

“Estamos hablando de grasa de cabra y es difí­cil imaginar el sabor, aunque definitivamente no se compara a lo que comemos hoy en dí­a”, afirmó el investigador.

“Y considerando que no habí­a sal para condimentar, seguramente la carne, toda la grasa y los otros componentes tení­an un sabor nada agradable”.

Helecho tóxico
La presencia de partí­culas de helecho tóxico en el estómago de í–tzi “es más difí­cil de explicar”.

Maixner y sus colegas creen que tal vez el hombre de hielo usó algíºn helecho como medicina para problemas intestinales vinculados a parásitos que ya se habí­an encontrado en su intestino.

Otra posibilidad es que haya usado las hojas de helecho para envolver alimentos.

Los investigadores esperan ahora realizar más análisis para reconstruir la antigua microbiota del hombre de hielo.

Muerte violenta
í–tzi tení­a aproximadamente 45 años y medí­a 1,60 metros cuando murió de forma violenta.

El hombre de hielo tení­a un corte profundo en la mano y una herida de flecha, cuya punta fue encontrada bajo la axila derecha.

Cuando fue encontrado, la momia vestí­a una piel de cabra y sombrero y junto a él habí­a un hacha de cobre y un carcaj llenó de flechas.

Fuente:
BBC.co.uk

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