La madera de posibles barcos de Cortés sí­ data del siglo XVI

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Cuando el español Hernán Cortés llegó a las costas de Veracruz en el año 1519 para iniciar la Conquista de México, no quemó los 11 naví­os en los que arribó junto con más de 500 personas, sólo los hundió en Villa Rica, hoy municipio de Actopan, Veracruz. De estos barcos, investigadores del Instituto Nacional de Antropologí­a e Historia (INAH) ya iniciaron los estudios de datación de los restos de madera que sobreviven bajo el mar y los resultados corresponden al siglo XVI.

Así­ lo señala Roberto Junco Sánchez, titular de la Subdirección de Arqueologí­a Subacuática del INAH, quien también admite en entrevista que el antecedente de la investigación que busca los naví­os de la Conquista es un estudio de campo hecho en 2014 por Blake Weissling, geofí­sico de la Universidad de Texas, financiado por National Geographic y aprobado por la arqueóloga mexicana Pilar Luna Erreguerena.

En dicho estudio ”dado a conocer por Crónica el pasado mes de febrero” los especialistas encontraron que en Playa Chachalacas, Veracruz, existen restos de un naví­o cuya madera data de los años 1370 a 1430, vestigios que los expertos atribuyeron a Hernán Cortés.

La polémica de esa investigación se centra en la antigí¼edad de una viga de madera que formó parte de la proa de un barco, ya que de acuerdo con los estudios de datación por carbono 14 (los cuales miden la edad aproximada de un objeto), revelan que la madera fue cortada entre los años de 1370 y 1430.

Ante tal planteamiento y con los nuevas exploraciones iniciadas este mes por el INAH, con dinero de National Geographic y en conjunto con los arqueólogos subacuáticos Frederick Hanselmann y Christopher Horrell, de la Universidad de Miami y el Buró de Seguridad y Cumplimiento Ambiental de Estados Unidos, ¿qué pasará con la hipótesis planteada por Blake Weissling de que los barcos de Cortés llegaron a Playa Chachalacas y no a Actopan?

œLa investigación de Blake Weissling fue diferente y en ese proyecto también participamos (el INAH); sin embargo, ahí­ los resultados no fueron concluyentes. Lo que ahora tenemos es un proyecto que verdaderamente se enfocó a la bíºsqueda de los barcos de Cortés, en la otra investigación (de Blake Weisling) se trataban de restos que se encuentran en Chachalacas. El proyecto que iniciamos este mes complementa lo que hicimos con Blake hace muchos años, responde Roberto Junco.

” ¿Ya no se continuará con el estudio de los naví­os hallados en Chachalacas?

” El planteamiento de ese trabajo no era concluyente. No encontramos vestigios de esa época (de 1519) ni nada. Sonó mucho la investigación, pero con esa experiencia nos planteamos el proyecto ahora en este sitio especí­fico de Actopan y estamos teniendo muy buenos resultados.

De acuerdo con el informe Proyecto Punta Zempoala, Chachalacas, Veracruz entregado por el geofí­sico Blake Weissling al INAH una vez concluida su investigación que costó 12 mil dólares, el principal descubrimiento en Playa Chachalacas fue un fragmento de madera trapezoidal, de la cual se extrajo una parte para conocer su antigí¼edad, mismo procedimiento que se aplicó a otro fragmento de madera mineralizada que se encontró adherida a un clavo de hierro.

Wessling planteó que Playa Chachalacas podrí­a contener restos de naves españolas de época temprana e incluso corresponder a los de la flota de Hernán Cortés. No obstante, en el mismo informe, los arqueólogos mexicanos enfatizan que: œLas evidencias de las que disponemos hasta la fecha son muy insuficientes para dar soporte a la afirmación de que los vestigios pueden haber pertenecido a las naves de Cortés, pero como dirí­a el Dr. Weissling, tampoco contamos con la evidencia requerida para descartar esta posibilidad, suscriben los arqueólogos del INAH.

” ¿Qué pasará con el resto de barco encontrado en Chachalacas?, se le cuestiona a Junco Suárez.

El proyecto de Blake era uno que se centró más a la playa y éste (la exploración en Actopan) es un proyecto subacuático, todo el trabajo que estamos realizando es con buceo y con aparatos marinos.

” ¿En Actopan ya encontraron partes de madera correspondientes a naví­os?

” Sí­ y la datación es del siglo XVI. Ya hemos tomado algunas muestras de madera para hacer la identificación del tipo de madera y su cronologí­a. Son del siglo XVI. Entonces el proyecto va andando de maravilla.

Las fuentes históricas de las que parte Roberto Junco para sugerir la hipótesis de que en la litoral de Actopan fue donde Hernán Cortés hundió sus naví­os, son informes de exploraciones hechas en el siglo XIX.

œEn el municipio de Actopan, en la antigua Villa Rica de Vera Cruz, creemos que Hernán Cortés en 1519 hundió sus naví­os para impedir que toda su tropa regresara a Cuba en este evento histórico que fue la Conquista. Uno de nuestros insignes arqueólogos, Francisco del Paso Troncoso, hizo exploraciones con buzos usando escafandras en estas aguas, hay fotos de eso que sucedió en el siglo XIX, destaca.

Los arqueólogos mexicanos y estadunidenses, añade, realizan un trabajo muy minucioso con magnetómetro para identificar cualquier anomalí­a magnética en el fondo marino bajo el sedimento.

œFalta hacer aíºn muchos análisis de magnetometrí­a, también falta continuar con buceos que estamos realizando en donde averiguamos cada una de estas anomalí­as, queremos saber si se trata de restos culturales, de basura o de alguna cuestión contemporánea. Es un proyecto que está empezando y que tiene mucho interés para nosotros, precisa.

” ¿Qué extensión de mar explorarán?

” Estamos empezando con 10 kilómetros cuadrados, pero en realidad trabajaremos la zona del sur y norte de Villa Rica para cubrir toda el área, no sólo es donde están las naves de Cortés, también están los naví­os de Pánfilo de Narváez, a quien el gobernador de Cuba, Diego Velázquez, habí­a enviado para capturar a Cortés. Hay un montón de barcos en el sitio y son muy importantes más allá del tema de la Conquista porque son los primeros barcos que surcaron en nuestras aguas.

” ¿Hernán Cortés no quemó sus naví­os?

” La referencia sobre quemar las naves es una referencia a fuentes clásicas, del mundo grecorromano. En realidad, Cortés no quemó las naves, solamente las hundió. Quemar la naves, es una frase de que hay que quemar las naves cuando uno emprende una misión épica en la vida. Cortés hizo un pequeño agujero en el casco y sus barcos quedaron hundidos.

” ¿Cómo eran los barcos de Cortés?

” Muy pequeños. El barco más grande tení­a 100 toneles, que es una medida cíºbica, de donde viene la palabra tonelada. Estaban articulados con clavos de hierro y con barras de hierro, eso es lo que nosotros estamos buscando: encontrar estas anomalí­as y que a la hora de excavarlas correspondan a estructuras de madera que deben quedar bajo el lastre que estos barcos llevaban.

Fuente:
cronica.com.mx

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