Matamoros, Tamaulipas.-En verdaderos usureros están convertidas las llamadas empresas financieras, las que sin recato prestan dinero a la gente y luego les cobran intereses muy altos.
De hecho, los empleados de estas compañías, con tal de ganarse una comisión, les inventan ingresos a las personas para que les puedan otorgar un préstamo.
Esto les ocasiona a la gente altos cobros por las mensualidades, pero mucho más, por los altos intereses que les aplican, sobre todo a las personas de la tercera edad, de quienes se aprovechan.
Eduardo Aguilar Mejía, quien es coordinador de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), señaló que se tiene que poner un alto a estas empresas.
Pero como, dijo el funcionario, pues de una forma muy sencilla, como es el hecho de que los legisladores lleven a cabo alguna ley que frene a las empresas.
Comentó que es muy necesario que diputados y senadores legislen sobre este tema, para que las empresas financieras no sigan abusando de la gente necesitada.
Señaló que él, en lo personal, ha conocido algunos casos de personas de la tercera edad, quienes solicitaron un crédito y ahora, están pagando grandes intereses.
Dijo que sin recato, estas compañías llegan a prestarles dinero a las personas y luego les aplican intereses muy altos, a tal grado de que se quedan con su dinero.
Indicó que de hecho, hay empleados de estas empresas que les inventan a los clientes entradas de dinero, para que les autoricen a las personas algíºn préstamo.
Esto lo hace con la finalidad de ganarse una comisión, pero no hacen conciencia de que le están haciendo mucho daño a la persona, a quien le aplican cobros exagerados, por los ingresos que les inventaron.
