Matamoros, Tamaulipas.-Se estima que para la segunda semana de la llamada Repatriaciones Seguras, se llegue a las mil deportaciones, esto, si se toma en cuenta que durante la primera fueron unos 500 los mexicanos expulsados de los Estados Unidos por Matamoros.
Los repatriados son recibidos en esta frontera por las autoridades migratorias, sin embargo, en ello la Iglesia Católica juega un papel muy importante, pues les brinda ayuda.
A través del Módulo del Migrante se les orienta para que puedan regresar de manera inmediata con sus familias, mientras que aquellos que no lo logran, son refugiados en la Casa del Migrante.
Tanto el Módulo del Migrante, como la Casa del Migrante, están a cargo del sacerdote Francisco Gallardo, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe.
De hechos, el padre tiene comisionado a Juan Antonio Sierra como responsable de estos dos lugares, quien es el que se encarga de buscar el apoyo a los migrantes deportados.
De acuerdo al encargado de estos dos lugares, en los íºltimos meses las deportaciones de migrantes por Matamoros ha aumentado de manera muy considerable.
Pero esto es normal, ya que noviembre y diciembre siempre registran un incremento en el níºmero de deportaciones, por lo que se espera que en este mes el níºmero rebase los dos mil mexicanos expulsados.
 
			 
		